Sindicales

28/7/2016|1421

Docentes: siete provincias no inician las clases

Segundo semestre de lucha


El 12 de julio pasado, en plenario provincial de delegados y en una jornada de huelga de 24 horas, los Suteba combativos votaron 48 horas de paro al regreso del receso invernal. El reclamo de los Suteba multicolor y el plan de lucha resuelto son una respuesta directa al ajuste con tarifazo de Macri y Vidal; plantean la reapertura de las paritarias, un salario básico de 12.000 pesos, el respeto del escalafón establecido por el Estatuto del Docente, la indexación inmediata frente a la inflación, el fin de los descuentos masivos impuestos por la gobernadora, la anulación del impuesto al salario y la defensa de las jubilaciones.


 


A pocos días del inicio de clases, a la avanzada de los Suteba combativos se sumó el no inicio de clases por 48 horas en Catamarca, Entre Ríos y Tierra del Fuego, y de por lo menos 24 horas en Chaco, Chubut y Santa Cruz.


 


Las paritarias nacionales (Ctera) y provinciales, que las burocracias sindicales cerraron sin lucha para garantizarle a Macri un inicio normal de clases, especialmente en la provincia de Buenos Aires (Suteba, FEB y el Frente Gremial), fueron carcomidas en cuatro meses por devaluaciones, inflación y tarifazos.


 


El fracaso completo de la política rastrera detrás de Macri de la dirección kirchnerista de Ctera vuelve a plantear la necesidad del paro nacional docente.


 


En la provincia de Buenos Aires, la FEB -principal socia de Baradel en el Frente Gremial- fue sacudida en su último congreso extraordinario por la bronca de sus bases, obligada a convocar a una movilización el 1 de agosto y a señalar que si no hay recomposición salarial no descarta parar más adelante. En este clima, los paros del 1 y 2 de agosto serán masivos en la provincia.


 


Los celestes K de Ctera-Suteba defienden cada día más su papel de pilares del régimen macrista. Han abandonado la convocatoria a una marcha nacional anunciada con bombos y platillos el pasado 2 de junio en Plaza de Mayo, a la espera de alguna medida de fuerza que pudiera convocar la CGT de los gordos Caló, Moyano y Barrionuevo, luego de su “reunificación”.


 


Una respuesta a la ofensiva antieducativa de Macri y los gobernadores


 


El proceso de lucha que se reinicia también enfrenta la degradación y precarización educativas que viene a profundizar el macrismo, luego de todo lo hecho en este plano por el kirchnerismo. El plan educativo recientemente anunciado por Macri y Bullrich tiene por eje el aumento de la productividad laboral, la formación de los estudiantes en las “habilidades blandas” (conocimientos no específicos, metodología de trabajo, cuestiones actitudinales), la adecuación en este sentido de los contenidos curriculares de la escuela, la evaluación docente bajo el eufemismo de “calidad” y la introducción de nuevas pasantías en empresas para fomentar la mano de obra barata.


 


Al servicio de esta política educativa está colocada la “evaluación docente” y el llamado programa “Aprender 2016” -Operativo Nacional de Evaluación-, al cual la dirección de Ctera reclama que se la integre con “arte y parte”.


 


 


Un plan de lucha contra  los ajustes y los aprietes


 


En Santa Cruz, Adosac también para porque no les han pagado los aguinaldos; en Tierra del Fuego, se suma a los motivos del paro en repudio a la persecución que continúan sufriendo las supervisoras docentes (a quienes suspendieron nuevamente por un plazo de 30 días, por negarse en la gran huelga a perseguir a sus compañeros); en Buenos Aires, porque además la gobernadora Vidal ha lanzado una campaña de “inteligencia” contra los docentes, mediante el “Observatorio Analítico”, que tendrá por función espiar qué expresan los docentes bonaerenses en las redes sociales para luego proceder al “análisis de los mensajes”, registrar “las alertas negativas” e “identificar a los autores y sus contenidos”.


 


Macri y los gobernadores de todo signo han declarado una guerra contra los docentes y la educación pública.


Para impulsar la lucha contra esta política de ajuste contra la educación, promovemos realizar plenarios de delegados en todas las provincias para organizar un plan de lucha.