Sindicales

31/8/2020

Docentes universitarios: Conadu, al compás de un gobierno sometido al FMI

En La Plata nos disponemos a participar del Encuentro Nacional de la Docencia Universitaria del viernes 4.

Las resoluciones del Plenario de secretarios y secretarios generales de Conadu (Federación Nacional de Docentes Universitarios) del pasado jueves 27 son una manifestación de la completa impasse en la que están chapoteando las direcciones kirchneristas de la CTA Yasky.

El plenario sesionó al día siguiente de que se reuniera la paritaria entre todas las federaciones docentes y el Ministerio de Educación y los rectores (Consejo Interuniversitario Nacional) por la parte patronal. Esto significa que a esta reunión, que se convoca luego de casi dos meses de vencido el último acuerdo, la dirección de Conadu concurrió sin siquiera recabar la posición de su propio aparato. Ni hablar por supuesto de que se haya hecho una sola asamblea en todo el país para deliberar y organizar a los docentes en torno a un pliego de reclamos, empezando por el monto salarial que nos permita recuperar lo perdido.

Licuando el salario

Desde octubre del 2019 a la fecha la inflación supera nuestros sueldos en un 13%, debido a que en marzo el gobierno -con la anuencia de Conadu- desconoció la cláusula gatillo que arrancamos con la lucha contra el gobierno macrista en el 2019, y a la inflación acumulada entre marzo y agosto. Si además consideramos el retroceso desde 2015 la pérdida acumulada es del 35%. Si a esto le sumamos la inflación pronosticada hasta febrero 2021 (incluido) tenemos que -si no hay recomposición como plantea el gobierno- el salario puede arrancar el ciclo lectivo 2021 entre un 50 y 60% debajo de la inflación tomando como referencia fines del 2015.

El gobierno en esta primera reunión ya mostró sus cartas y simplemente ignoró el problema. Sin embargo, Conadu no informa de este rechazo por omisión, que se produce en fila con el acuerdo del 0% firmado por Ctera.

Sin la más mínima referencia a la negativa implícita del gobierno, el plenario estableció reclamar la “recomposición salarial por arriba de la inflación”, sin aclarar a qué período se refiere. Como más adelante plantea “reconocimiento de la pérdida de poder adquisitivo producida durante el macrismo, en función de establecer un proceso de recuperación salarial”, está claro que el primer punto se refiere a la de este año. O sea que la dirección de Conadu no convoca asambleas porque quiere las manos libres para firmar por un porcentaje absolutamente menor. Si tenemos en cuenta que en el año recibimos en cuotas un 6,3%, y que la inflación acumulada enero-agosto está en el 16%, la cuenta elemental es que Conadu se dispone a cerrar por un 10% y dejar “para más adelante” el proceso de recuperación salarial.

La entregada en carpeta es aún más grave. Las resoluciones del plenario reiteran un planteo que ya había hecho la Mesa Ejecutiva: “priorizar en la negociación la situación de las y los docentes de categorías y antigüedad más bajas”. En criollo y sin adornos, esto significa el retorno de las sumas en negro, que habían sido eliminadas luego de la gran huelga del 2005 de la Conadu Histórica, que la Conadu oficialista carnereó.

Saludos a la bandera

Luego las resoluciones reproducen una serie de reclamos de la docencia sin decir que fueron explícita o implícitamente rechazados por la patronal. Por ejemplo, la “provisión de equipamiento tecnológico por el Estado” fue respondida por el gobierno con la oferta de créditos para comprar computadoras; el Estado se niega a hacerse cargo de su obligación y le carga el fardo a los docentes, que deberán adquirir los equipos por cuenta propia. El planteo de “tarifa diferencial de servicio de internet”, que tampoco ha sido respondido, es un retroceso frente a la exigencia de la liberación de datos para docentes y estudiantes mientras dure el trabajo virtual. Claro que la dirección de Conadu no se privó de saludar la declaración de servicio esencial de internet y el congelamiento de tarifas hasta diciembre, sin señalar que los valores en los que fueron congeladas son expropiatorios.

También es confuso el planteo de “desprecarización de docentes ad honorem y contratadxs”: ¿por qué simplemente no se plantea el pase a planta?

A seis meses de iniciada la cuarentena, todavía siguen repitiendo como una letanía el reclamo de “dispensas/ licencias por tareas de cuidado a niñxs y adultxs mayores con reemplazos”. ¡Pero esto ha sido rechazado hasta el hartazgo por las universidades y el gobierno, sin que el gremio adopte una sola medida de acción, o al menos una denuncia pública de este rechazo inaudito! Lo mismo vale para el “derecho a la desconexión”.

Por último, otro planteo necesario convertido en saludo a la bandera: “carrera docente con pase a planta de interinxs y contratadxs de acuerdo al Art. 73 del CCT” (Convenio Colectivo de Trabajo).

Como nota de color, la desesperación de esta conducción por presentar algo concreto llega al ridículo de reivindicar como un logro el  “doble Fonid” (Fondo Nacional de Incentivo Docente) para los educadores de los niveles preuniversitarios -una suma en negro de $1.100 que ya se venía cobrando, y que de no haberse otorgado implicaría una disminución del sueldo de bolsillo para esos niveles.

Los docentes deben tomar nota de esta política de complicidad con el ajuste que el FMI le exige al gobierno de Fernández, para que su compromiso de “honrar la deuda” tenga una base material y que este ya viene imponiendo en la universidad congelando salarios y presupuesto. Incluso las migajas con las que se conformaría la Conadu (porcentaje menor, sumas en negro) con tal de sostener el semestre y llegar a fin de año sin medidas de fuerza, están cuestionadas. Solo la acción colectiva de los docentes tiene la fuerza para romper el 0% del gobierno y el FMI. Justo lo que la dirección se niega a organizar.

En la Universidad Nacional de La Plata cada vez somos más los compañeros que nos vamos agrupando para enfrentar esta política de parálisis. En defensa de un pliego de reclamos, exigimos asambleas en cada unidad académica y una asamblea general para establecer el planteo a llevar a la paritaria que ha pasado a cuarto intermedio hasta el 9 de setiembre.

En función de esta lucha por sacar a Asociación de Docentes de la Universidad de La Plata (Adulp) y a Conadu del inmovilismo, hemos acordado apoyar e impulsar el Encuentro Nacional de la Docencia Universitaria que fue propuesto por una asamblea de la Asociación Gremial Docente de la UBA y organizado por la oposición de ambas federaciones, como la necesaria instancia de frente único para quebrar la parálisis de esta burocracia sindical.