Sindicales

29/4/2021

luján

Docentes universitarios: la asamblea de Adunlu votó profundizar la lucha por el salario

La docencia se prepara para una nueva semana de protesta y paro nacional.

Secretario adjunto y paritario (por la minoría) de la Asociación Docente de la Universidad de Luján

En la reunión de la Mesa de Negociación Salarial realizada el pasado martes 27 de abril, el gobierno nacional ofreció un “aumento” salarial del 33%, sin cláusula gatillo, para los 190 mil docentes universitarios y preuniversitarios. Esta miserable oferta se compone de cinco cuotas no acumulativas, a cobrar entre abril de 2021 y febrero de 2022, con los siguientes porcentajes: un 8 en abril, 5 en junio, 6 en noviembre, 5 en diciembre y 9 en enero. Es decir, solo un 24% de aumento para el año calendario en curso.

La propuesta fue rechazada y repudiada por todas las asambleas docentes en cada universidad y asociación gremial de base. En el sindicato AdUnLu, la asamblea reunida el mismo martes 27 rechazó por unanimidad la oferta salarial y votó profundizar la lucha con un nuevo paro nacional de al menos 48 horas para la semana del 3 de mayo. Ese fue el mandato de la asociación al Plenario de Secretarías Generales de la Conadu Histórica que se desarrolló durante la tarde del miércoles 28 de abril.

En ese sentido, el Plenario de la Conadu Histórica resolvió aprobar la continuidad del plan de lucha con una jornada de protesta para el lunes 3 de mayo, con acciones en las distintas universidades, y un nuevo paro nacional para los días 6 y 7 de mayo. Es decir, que luego de tres semanas consecutivas con seis jornadas de paros nacionales, la docencia universitaria profundizará su lucha por la recomposición salarial. Incluso ante el creciente y generalizado malestar de la docencia, la burocracia de la Conadu -dirigida por el oficialista Carlos De Feo- tuvo que convocar a una jornada de protesta y a un paro nacional que se realizará el 6 de mayo.

Además, en el plano local la asamblea de AdUnLu manifestó su preocupación y alerta ante la implementación en la UnLu del “Plan de Virtualización de la Educación Superior”. Programas de este tipo introducen formas de precariedad y flexibilización laboral a través de contrataciones a término y de una lógica de trabajo por objetivos que son completamente ajenas al Convenio Colectivo del sector. También la asamblea votó la necesidad de profundizar las acciones sindicales para conquistar -en el ámbito paritario particular- un segundo bono de $10.000 para cubrir gastos de conectividad, la continuidad de licencias con goce de haberes por cuidados de hijas e hijos menores en el contexto de la emergencia sanitaria y la designación de docentes suplentes para cubrir licencias por enfermedad de corto tratamiento.

Luego de cinco semanas de conflicto nacional, con dos jornadas de lucha y tres semanas de paros de 48 horas, en la UnLu –y en todas las universidades del país- es necesario masificar la huelga y las acciones de visibilización para conquistar todos los reclamos del sector e impedir así un nuevo ajuste sobre los salarios y las condiciones laborales. La consigna es clara: ningún docente por debajo de la línea de pobreza, aumento salarial del 50 por ciento con cláusula gatillo. Por el pago de los gastos de conectividad y equipamiento. Ninguna presencialidad sin condiciones epidemiológicas e infraestructura adecuadas. Por la vacunación para toda la población y por la liberación de las patentes.