Sindicales

21/3/2024

DOTA impulsa la ruptura de la UTA a cuenta del gobierno de Milei

Bustinduy, el moyanismo y la CTA-A alineados con la Secretaría de Trabajo.

Dota.

En las líneas de colectivo del grupo DOTA, los cuerpos de delegados que responden a la Agrupación Palacios -Bustinduy- comenzaron una campaña de desafiliación a la UTA y de afiliación a la Unión de Conductores de la República Argentina (Ucra), que hasta el momento no era más que un sello de la CTA- Autónoma, prácticamente inexistente en el transporte.

La decisión rupturista está siendo directamente impulsada por el principal monopolio del transporte, con su peso principal en AMBA, donde concentra 180 líneas de colectivos y cerca del 70% del servicio de transporte.

Este nuevo paso en la conformación de otro sindicato propatronal estuvo precedido por parte de Dota, dentro de diversas acciones como la “aplicación” –a su exclusivo criterio y conveniencia- del DNU 70/24- aún en momentos en que había sido declarado inconstitucional por el fuero laboral, cuestión que ya aportaba elementos que indicaban la actual orientación. En aquel momento Dota dejó de retener la cuota sindical de UTA obligando a los choferes a “ratificar” su afiliación, en una práctica tendiente a promover la desafiliación al sindicato, “interpretando” con mucha originalidad que la conformidad que los trabajadores debían prestar para el descuento de la “cuota solidaria” lo era en relación a su afiliación sindical.

El fondo político del asunto es que Dota es una de las principales patronales “mileístas”, completamente alineada con el gobierno “libertario”. Los altos cargos de la actual Secretaría de Trabajo son de la idea de avanzar contra el llamado “Modelo Sindical Argentino”, basado en el sindicato único con personería gremial y la “unicidad” sindical (una burocracia sindical fuertemente centralizada en cada rama productiva o de servicios), para promover la atomización de los sindicatos, con lo que creen que debilitarán la capacidad de respuesta de los trabajadores -que es inevitable- a los ataques del gobierno. Ello en línea con la injerencia que proponen también respecto a los mandatos sindicales, donde sea el Estado quien defina la modalidad de las elecciones sindicales, los plazos, etc. Esto es presentado como una “democratización” sindical pero tiene el mismo propósito estratégico. En lo concreto, la ruptura busca dar al gobierno un control más directo sobre un sector sindical con gravitación decisiva, una jugada con un resultado incierto.

Con Dota y la Secretaría de Trabajo de Milei, no solo se encolumnó la Agrupación Palacios de Bustinduy, oposición a Fernández, agente directo de Dota que carnereó absolutamente todas las medidas de fuerza contra el gobierno, sino que se alinearon también el Moyanismo (Bustinduy pertenece a esta corriente) y la CTA Autónoma, que aportó el pequeño aparato burocrático de la Ucra al servicio de la avanzada de Milei sobre los sindicatos.

La afiliación a Ucra en las líneas de Dota avanza mediante aprietes y amenazas de despido por parte del aparato de la Palacios, sin ningún apoyo de la base del gremio. Más aún, Bustinduy es ampliamente repudiado en la base de estas empresas, porque conocen de primera mano su accionar propatronal. Aún en estas difíciles condiciones debemos rechazar esta política de atomización, lo cual no implica el apoyo a la burocracia sindical oficialista. Por el contrario, los clasistas fijamos desde el primer momento en que se inició la disputa entre las fracciones de la burocracia, que ahora adquirió otro peso y carácter, una posición de lucha frente a ambas facciones –“Ni Fernández, ni Bustinduy”. Tampoco somos promotores de la “unicidad” sindical ni de la “pluralidad” de gremios, sino que nuestras elementales reivindicaciones al respecto son la no injerencia del Estado -que responde a los intereses de los capitalistas- y la democratización de la vida interna dentro de las organizaciones obreras, lo cual es incompatible con sindicatos dirigidos por la burocracia sindical peronista.

Una verdadera unidad de los trabajadores del transporte público de pasajeros solo puede provenir de la derrota de ambas facciones de la burocracia y la recuperación de la UTA para los intereses de los trabajadores.

Fuera las manos de Dota de la organización sindical. No a la desafiliación a UTA.

https://prensaobrera.com/politicas/hacia-un-24-de-marzo-de-masas