En el marco de las acciones distritales organizadas durante el segundo día de paro provincial Multicolor, los docentes de Echeverría marchamos a la Jefatura Distrital para repudiar los aprietes y las interminables amenazas de directivos e inspectores hacia los docentes que se adhirieron al paro, el cual tuvo un acatamiento superior al 80%.

Las compañeras de varias escuelas denunciaron el hostigamiento por parte de las inspectoras y equipos directivos, el incumplimiento de las normas que avalan el derecho a huelga, y la adulteración de documentación pública que representa consignar art. 125 en vez de 995 en contralor.

Nuevamente, como en la última marcha en protesta por las falsas denuncias a los docentes, la Jefa Distrital Marcela Medina brilló por su ausencia a la hora de dar respuesta al masivo reclamo contra la amenaza de pasar el paro (art. 995) como falta injustificada (art 125). Horas después, nos enteramos que se encontraba en una jornada con directivos de escuelas y… con el secretario general del sindicato, Dante Boeri.

Pero lo más grave es que este ataque al derecho de huelga por parte del gobierno “progre” de Kicillof cuenta con el apoyo decidido de la dirección Celeste de Baradel, que ha pasado de prestar consenso al plan de ajuste de “su gobierno nacional y popular” al servicio del pago de la deuda con el FMI, al simple carnerismo.

En Echeverría, como en toda la provincia y el país, crece la bronca entre los docentes, expresada en un nivel de acatamiento al paro casi total. Esa bronca se debe organizar alrededor de la Multicolor en un plan de lucha provincial que sea capaz de llevar al triunfo al movimiento docente.