Los trabajadores de Ecotrans repudiamos las irresponsables declaraciones del secretario de Transportes, Ricardo Jaime, que intenta criminalizar a un cuerpo de delegados que desde hace 13 años es la dirección sindical elegida democráticamente de la empresa.

Jaime ha montado una provocación contra los trabajadores de Ecotrans, porque su gestión ministerial ha estado al servicio del Grupo Plaza, del señor Cirigliaro, que mantiene un conflicto con los trabajadores por el despido de decenas de compañeros. A pesar de los generosos subsidios que Jaime prodiga al grupo Plaza, el grupo Plaza no realiza inversiones y pretende remediar el pésimo servicio que brinda mediante la intensificación de la explotación de los trabajadores.

Para eso ha dictado centenares de despidos, los cuales ha debido reducir a 25 (y que tampoco aceptamos) debido a la tenaz lucha sindical que nos toca representar. La política de vaciamiento del grupo Plaza ha obligado al cuerpo de delegados a impulsar una campaña para que la patronal invierta en la empresa. Los trabajadores estamos asumiendo la responsabilidad de un planteo de gestión ante la evidente incapacidad del grupo patronal.

La rápida salida de Jaime en defensa del grupo patronal contrasta con el rechazo a atendernos luego de dos movilizaciones a la Secretaría de Transporte, por parte de trabajadores y usuarios. En lugar de la gestión estatal del transporte, Jaime se comporta como un socio político de las patronales vaciadoras.

Las denuncias de sabotaje formuladas por el secretario hubiera debido dirigirlas contra la patronal, no contra los trabajadores. Es claro que no aprendió nada de su connivencia con Marsans, al que le encubrió durante años el vaciamiento de Aerolíneas. Denunciaremos, naturalmente, el atropello verbal del ministro contra los trabajadores, como un acto de coacción estatal contra la organización sindical y de colusión con los intereses privados de la empresa de motivo de una querella ante la Justicia. Los trabajadores de Ecotrans hemos defendido, por medio de la lucha, la fuente de trabajo de mil choferes, en ocasión de un vaciamiento anterior, igualmente tolerado por el Estado, el de la empresa Transportes del Oeste, que determinó su quiebra.