Sindicales

26/2/2015|1352

Ecotrans: nuevamente en pie de lucha


El deterioro de Ecotrans, que acaba de presentarse a convocatoria, se viene acentuando (en los últimos días se incendiaron dos ómnibus). El 28 de febrero vence el plazo que le dio el cuerpo de delgados a la patronal para resolver los temas más acuciantes, que fueron sintetizados en un pliego de reclamos.


 


Lo prioritario de ese pliego es la renovación de unidades obsoletas que no tienen arreglo. El “maquillaje” que está encarando la patronal consiste en incorporar unidades usadas que, ellas mismas, necesitan una reparación integral, cuando para salir del colapso se necesitan no menos de 100 coches en estado satisfactorio, e iniciar un plan de reparación del resto.


Las dificultades para brindar los servicios son enormes. Ni hablar de los nocturnos, cuando no funciona el Sarmiento, o el de los fines de semana. Las líneas que tienen su cabecera en San Miguel, que deberían llegar hasta Liniers, han achicado su recorrido y están terminando en Morón. Los trabajadores tienen la máxima disposición a normalizar los recorridos, pero previamente la empresa debería asegurar las unidades necesarias y en buen estado, capaces de prestar ese servicio.


 


 


Plan de acción


 


La política de los Cirgliano apunta a arrancarle mayores fondos al Estado, que en los últimos tiempos los ha venido retaceando. La convocatoria se inscribe en estos tironeos. Pero aun en caso de que se llegue a un arreglo no hay garantía de que, como ya ha sucedido en el pasado, los aportes estatales no vayan a las cuentas privadas de la patronal. Entretanto, hay un conjunto de empresas nacionales y locales que están al acecho a la espera de un desenlace, apuntando a repartirse el botín.


 


Frente este escenario, los compañeros están preparando una asamblea general, que será precedida por asambleas de las distintas cabeceras, para definir un plan de acción. Denuncian el vaciamiento y, al mismo tiempo, han encendido la alerta contra una tentativa de desguace que desemboque en despidos y condiciones negreras de trabajo, y en la supresión de los recorridos menos rentables.


El planteo del cuerpo de delegados es claro: que se haga una inspección integral a la empresa; que se abran sus libros para saber a dónde van los recursos que la patronal recibe; que se forme una comisión de control integrada por representantes del Estado y de los trabajadores, a los fines de fiscalizar el movimiento de la empresa y asegurar la puesta en marcha de un plan de inversiones. Estos


planteos van a ser llevados a conocimiento del juez designado en el concurso y a las autoridades del transporte.


 


Estos reclamos se apoyarán en una campaña centrada en la necesidad de defender un transporte para todos. La defensa del transporte público es una causa de todo el pueblo y los compañeros se proponen involucrar a la población trabajadora de la zona oeste en esta lucha. Los usuarios de la zona oeste son víctimas del fracaso de la política de transporte de la era K. Los trabajadores de Ecotrans plantean una salida de fondo para las líneas que están en manos de la empresa, como un aspecto de una transformación integral del transporte público, tanto el automotor como el ferroviario, que privilegie el interés y las necesidades de la población trabajadora.