La toma de la Torre I, un edificio donde además de Educación hay oficinas de Agrarios y de la Municipalidad, tiene sus antecedentes en las enormes luchas de los trabajadores estatales de la Dirección General de Escuelas durante el año pasado y el presente verano. En julio, la huelga por tiempo indeterminado por el pago de las extras, la participación en las jornadas piqueteras de la Asamblea de Matanza, la lucha contra la privatización de Rentas, los paros y cortes de calle contra el ajuste de Ruckauf, las movilizaciones del 19 y 20 de diciembre. Más recientemente, el escrache al ministro Oporto, que ante la presencia de los trabajadores de Educación huyó de la reunión de apertura del ciclo lectivo con los directores de Rama. Todas luchas garantizadas por un activismo forjado en la primera fila de la rebelión popular que se desarrolla en la Argentina.