Sindicales

1/8/2020

Educación CABA: la estafa de la promoción horizontal de Sutecba

La conducción del gremio la publicita para disimular la miseria salarial y avalar la vuelta a las escuelas.

Tribuna Municipal Educación

Los trabajadores no docentes del Ministerio de Educación del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires nos encontramos iniciando el mes de agosto con la paritaria cerrada y archivada. Tras aceptar el congelamiento salarial, el gremio Sutecba (trabajadores del gobierno de CABA) viene presentando la promoción horizontal de la carrera administrativa como un logro. La realidad es que nuestros salarios son los mismos desde febrero mientras la inflación se sigue acumulando y con más ahínco en la canasta básica. La “mesa de trabajo” en Educación, que responde al dirigente Emiliano Genta, quiere ocultar lo inocultable.

¿En qué consiste la promoción horizontal?

Es preciso detallar minuciosamente y poner blanco sobre negro lo que se presenta como una conquista. Cada tres años un trabajador que reviste en planta transitoria o permanente, amparado bajo la ley 471, tiene la posibilidad de ascender de manera horizontal en el nivel inmediatamente superior, cumpliendo algunos requisitos.

El primer requisito para el ascenso horizontal es contar con tres evaluaciones de desempeño positivas, que son evaluadas y firmadas por las conducciones de las escuelas en el caso de los auxiliares de portería, y para los administrativos por los gerentes y/o supervisores escolares, según corresponda. Es un secreto a voces que los lineamientos del ejecutivo del Ministerio de Educación son calificar el desempeño lo más bajo posible, y esto es grave si se considera que un agente con tres evaluaciones negativas consecutivas puede quedar cesante.

El segundo requisito del ascenso es reunir una cantidad de créditos que se otorgan por el cumplimiento de cursos de distinta índole, que es presentado como una capacitación, que realiza el ejecutivo y garantiza el gremio, pero se dejan por fuera títulos terciarios, tecnicaturas y hasta licenciaturas por “no encuadrar en la tarea”, condenando a todos los trabajadores auxiliares y administrativos a estar encasillados en los grados más bajos de la nueva carrera administrativa sin importar su formación académica y profesional.

La nula movilidad de la carrera salta a la vista, y lo que se presenta como una reivindicación histórica de los trabajadores municipales, y que el gremio publicitó durante 10 años, no es más que el pacto del gremio con el ejecutivo porteño para imponer un mecanismo de presión laboral y achatamiento salarial. Bajo los términos planteados, los ascensos solo se dan con el visto bueno de la burocracia de Sutecba, que monopoliza los cursos de formación y ocupa los mandos medios a cargo de las evaluaciones. Todos los exdelegados convertidos en coordinadores o subgerentes muestran un vasto acuerdo con el gobierno donde los perjudicados son los salarios y las condiciones de trabajo.

La presentación del gremio concluye en que todos aquellos trabajadores que no pudieron ser promovidos el 1° de agosto tienen que completar una planilla y generar un expediente electrónico para elevar un reclamo. Todavía la inmensa mayoría de los trabajadores administrativos del Ministerio tiene los reclamos “cajoneados” del 2018, por estar mal encasillados en tareas de niveles inferiores a las que realizan. En síntesis, otro callejón sin salida para disimular la miseria salarial.

No podemos esperar más. Por la reapertura de la paritaria

La única manera de que el “sueldo rinda” es exigir la reapertura inmediata de paritarias, una suma remunerativa por lo perdido contra la inflación en todo el año y la actualización mensual según el alza de los precios. Lejos de esto, la burocracia del gremio nos presiona con frases como: “hay que empezar a cuidar el trabajo” y presentan la vuelta a las escuelas y a los distritos escolares como algo “natural”, ya que somos catalogados por el Ministerio como “trabajadores esenciales” porque damos un servicio a la comunidad.

Si somos esenciales, es preciso entonces organizarse por un aumento salarial de emergencia por el cumplimiento de tareas presenciales en la pandemia para el personal administrativo y todos los auxiliares de portería, exigiendo los elementos de bioseguridad y de limpieza necesarios para trabajar sin pasar a la larga fila de contagiados. Que se respeten las licencias que por cuidado de familiar o conviviente a cargo. Sobre la base de estas tareas necesitamos impulsar una deliberación y un debate genuino que dé curso a una alternativa independiente del gobierno y la burocracia sindical.