La arremetida contra los trabajadores de la metalúrgica Eitar, ubicada en Quilmes, dio un nuevo paso en febrero pasado, con la profundización de un ajuste que ya estaba en curso. Al mismo tiempo, en Quilmes se sucedían despidos en Finexcor, Raimat, la Cervecería y de 900 trabajadores municipales. 

Aquellos primeros despidos y suspensiones fueron la prueba piloto de un proceso que ya lleva 9.000 despidos y más de 3.000 suspensiones en las metalúrgicas de todo el país.

La variable de ajuste son los trabajadores

El preventivo de crisis presentado por la patronal de Eitar es injustificable ya que la empresa sigue produciendo y, como denuncian los trabajadores, ha tenido un crecimiento sostenido en los últimos tres años. Los premios por producción son la prueba de ello. Es decir que, sin ningún impedimento, puede reincorporar a los despedidos a sus puestos de trabajo.

El ofrecimiento del 50% de la indemnización en cuotas es una burla y los retiros voluntarios son solamente una forma de ocultar que son despidos encubiertos. Esta extorsión, intenta quebrar el enorme proceso de lucha de los trabajadores de Eitar.

La experiencia indica que los “retiros voluntarios” son parte de una estrategia de las patronales para avanzar contra el conjunto de las condiciones laborales. Así fue en Visteon, en Lear, el año pasado, y antes en las metalúrgicas Mahle y Paraná Metal, entre muchas otras.

La situación de Eitar sirve como ejemplo de las tremendas limitaciones que tenía la vetada “ley antidespidos” porque no solucionaba la situación de los ya cesanteados al no prever retroactividad, ni frena los despidos por venir, porque habilita el mismo proceso que se está dando en Eitar, el de los “retiros voluntarios” a presión.

Es necesario una asamblea general de la seccional del gremio para enfrentar los despidos, defender el salario y la organización sindical.

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  Reincorporación inmediata de los trabajadores despedidos.
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   Apertura y control obrero de los libros contables de la empresa. 
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  Ningún despido: reparto de las horas de trabajo, sin afectar el salario.
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  Por el inmediato desprocesamiento de los delegados

Hay que preparar un plan de lucha del conjunto de las fábricas de la zona Sur para enfrentar los despidos y por un aumento del 40% para defender el salario frente a la inflación.

Impulsemos una fuerte campaña en Quilmes con actos y movilizaciones por la reincorporación de todos los compañeros. Rodeemos de solidaridad a Eitar y todas las fábricas en conflicto en la zona.

Organicemos un plenario de delegados de base de todo el movimiento obrero de la zona sur para enfrentar el ajuste de Macri y las patronales.