Sindicales
22/2/2018
El 10° Congreso de Tribuna Docente puso proa a la lucha por el salario y el estatuto
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Más de 800 dirigentes, delegados y activistas de los sindicatos docentes de 20 provincias del país colmaron el salón de actos de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, entre el 17 y 18 de febrero, para participar del 10° Congreso Nacional de Tribuna Docente.
Participaron numerosos directivos y congresales de los sindicatos recuperados, como los Suteba Multicolores, Adosac (Santa Cruz), Sute (Mendoza), Amsafé-Rosario, Aten (Neuquén), Ademys (CABA), Agmer (Entre Ríos), Unter-Allen (Rio Negro) y Sitech-Federación (Chaco).
El congreso analizó el cuadro político, que ha convertido a la paritaria docente en una discusión estratégica, cuando el gobierno busca derrotar los reclamos de los maestros y profesores para imponer así un golpe para todos los trabajadores estatales, pero también privados. Tal cual lo declaró el mismísimo presidente: “El plan es mostrar dureza [con los docentes] para condicionar otras paritarias” (Clarín, 11.02).
Los informes de apertura estuvieron a cargo de Néstor Pitrola, dirigente nacional del Partido Obrero y de la Coordinadora Sindical Clasista, y Romina Del Plá, secretaria general de Suteba La Matanza y diputada nacional del PO-FIT. Graficaron el fracaso económico del gobierno de Macri, consumido por la hoguera inflacionaria, la crisis de deuda generada por los 100.000 millones de dólares en créditos contraídos en los primeros dos años de gobierno, el rojo comercial, el parate de la producción industrial y el fracaso total del plan de inversiones extranjeras, que Macri fue a buscar infructuosamente en su última gira presidencial.
El momento actual, Pitrola lo sintetizó en una frase: “el gobierno le indexa los pagos de los títulos a los especuladores para garantizarse fondos vía endeudamiento, pero pretende desindexar los salarios de los docentes”. Al mismo tiempo planteó que “tenemos que superar la estrategia de paros aislados tradicional del sindicalismo de centroizquierda, hoy cada vez más asimilado al PJ y sus métodos. Desde el clasismo hay que preparar el movimiento huelguístico entre la masa docente, clarificando lo que está en juego y asociada a la población que rodea la escuela pública.”
El congreso caracterizó la nueva situación política abierta por las jornadas de lucha de diciembre pasado, de las cuales la docencia participó masivamente, especialmente de la mano de los sindicatos multicolores. Fueron un golpe al plan de guerra del gobierno.
Demostraron que se puede quebrar la ofensiva patronal, a condición de poner en pie nuestros sindicatos, hoy maniatados por todos los sectores de la burocracia sindical. La rebelión popular del 14 y 18D contra la reforma previsional se produjo contra la voluntad de esas direcciones. El triunvirato de la CGT implosionó, abriendo un nuevo escenario a la intervención del clasismo y la izquierda revolucionaria.
El verano caliente que grafican las luchas de los trabajadores del Inti, con su heroica ocupación de casi un mes, las puebladas en Río Turbio y en Azul contra el cierre de la mina y de Fabricaciones Militares, respectivamente; de los trabajadores azucareros del norte o el propio Hospital Posadas, entre otras, fueron definidas como la continuación de las jornadas de diciembre.
La dirección kircherista de Ctera, denunció Romina Del Plá, entregó las grandes huelgas iniciadas en marzo de 2017, luego de movilizar a centenares de miles a la Plaza de Mayo, y levantó los paros en función del operativo “volveremos” de octubre. Pero fueron por lana y salieron esquilados. Actuaron como sostén de la gobernabilidad de Cambiemos, conteniendo la aguerrida lucha de la docencia, y resultaron derrotados por el macrismo.
Organizar a la docencia
La agenda del gobierno consiste en avanzar con miles de nuevos despidos, fijar topes del 15% en las paritarias y eliminar la ´cláusula gatillo´ y retomar la fallida reforma laboral atacando los convenios, demuestran que el gobierno insiste en profundizar la guerra contra los trabajadores como única salida a su fracaso. Los capitalistas se lo reclaman. El gobierno cuenta una burocracia sindical, que aun dividida en “colaboracionistas” y “opositores”, coincide en todas sus alas en evitar la convocatoria al paro activo nacional y un plan de lucha hasta la huelga general. Este fue un punto estratégico de las definiciones del congreso.
El ataque actual de Macri y de Vidal contra la docencia se apoya en el camino que pavimentó la dirección de Sonia Alesso y Roberto Baradel, que cerró sin chistar y sin lucha las paritarias del 2016 con el ex ministro Esteban Bullrich; aceptó que el salario inicial docente quede congelado en el mínimo, vital y móvil de pobreza más un 20%; entregó la paritaria nacional; aceptó la devaluación de la representación de Ctera al igualarla con gremios inexistentes; dejó pasar el presentismo por decreto en Buenos Aires, Mendoza y Santa Cruz, cesantías anti-estatutarias en decenas de provincias y el avance de la reforma antieducativa en todo el país; por último, más recientemente, la conducción celeste firmó en Misiones una paritaria “macrista”, del 15.5 %, sin actualización.
Los campeones del “sindicalismo con aguante” se adaptaron sin chistar a las necesidades de Macri y los gobernadores del ´pacto fiscal´, observantes de los intereses de los gobernadores pejotistas, a los que están ligados genéticamente. La participación de la burocracia yaskysta en la marcha del 21 de febrero con el moyanismo está al servicio reaccionario de bloquear el giro hacia la izquierda del movimiento obrero y medrar en la reunificación del pejota.
Por un Congreso de Delegados con mandato de base
Frente a los ataques y provocaciones de Macri y Vidal, la burocracia sindical docente responde al unísono que no plantea ningún paro ni plan de lucha. A días del comienzo del ciclo lectivo, no han convocado a asambleas ni plenario de delegados para preparar medida de fuerza alguna. Las reuniones de delegados convocadas por el Suteba, al día siguiente del congreso de Tribuna Docente, ratificaron esta caracterización. Fueron reuniones clandestinas, de carácter “informativo”, en las cuales plantearon un inexistente cuadro desmoralización de la docencia para justificar su propia inacción.
En contraposición a esta política liquidadora, el Congreso de Tribuna Docente resolvió las siguientes campañas:
– Promover y reclamar a Ctera congresos de delegados de base con mandato para impulsar el no inicio; paro de 72 horas con continuidad por un salario básico unificado nacional de $17.000, actualización del incentivo a $5.000, respeto a todos los adicionales de cada jurisdicción y 25% de incremento en todas las categorías, sin sumas en negro.
– Campaña de pronunciamientos en favor del proyecto de ley presentado por Romina Del Plá, que deroga el decreto anti-paritario 52/18 de Macri y establece el salario básico unificado y la composición del salario establecida en el primer punto.
– Defensa de todos los sistemas jubilatorios docentes.
– Defensa del Estatuto Docente.
– Derogación de la reforma anti-educativa.
Con esta orientación, vamos masivamente al Plenario de Delegados de Escuela con Mandato, convocado por los Suteba multicolores para el 26 de febrero, y al Plenario Nacional Opositor, que se realizará en CABA la misma semana, en el cual se anunciará el No Inicio de 48/72 horas.