Sindicales

14/2/2019|1537

El 14 de febrero, el sindicalismo combativo gana las calles

La convocatoria a ganar las calles busca sacudir la parálisis escandalosa de las centrales obrera. Foto: Fede Imas.

La mesa del Plenario del Sindicalismo Combativo (PSC) y otros sectores en lucha se reunieron para ultimar la organización de las resoluciones votadas en el encuentro del 28 de enero. 


Aquel día, las numerosas representaciones sindicales que desbordaron la sede del Sutna (entre las que se contaron delegaciones de todos los conflictos importantes del momento: Interpack, Nidera, Pilkington, Siam, Sport Tech, el Inti, Belgrano Norte) acordaron llamar a una gran jornada nacional de movilización el 14 de febrero, en rechazo a los tarifazos, la ola de despidos y la tentativa de avanzar con la reforma laboral. 


La convocatoria a ganar las calles -junto a la campaña de pronunciamientos y de agitación- busca sacudir la parálisis escandalosa de las centrales obreras. Como resalta el documento que se aprobó, “mientras Macri no da tregua al pueblo, los dirigentes sindicales, tanto los de la CGT como los de la CTA, sólo buscan acomodarse en alguna lista electoral de la supuesta oposición patronal y nos piden a los trabajadores esperar hasta fines de 2019”.


El paro general que Hugo Moyano sugiere “para abril o mayo” o que el ex triunviro de la CGT, Juan Carlos Schmid, propone “empezar a organizar”, debe ser ahora, cuando las patronales y el gobierno redoblan su embestida y no según el calendario electoral, como explícitamente aconsejó Hugo Yasky. Por otro lado, la llegada de un nuevo parito de 24 horas es para descomprimir. Nuestro planteo es antagónico: paro activo de 36 horas, plan de lucha hasta la huelga general para derrotar la política de Macri, el FMI, las patronales y los gobernadores.


Sigue la sangría


Los conflictos contra los despidos y los cierres que -mediante movilizaciones, acampes y ocupaciones- lograron, pese a su aislamiento, instalarse en el escenario sindical, demuestran que en la base del movimiento obrero existe una voluntad combativa. Además, la docencia de la Ciudad de Buenos Aires, con Ademys (integrante del PSC) jugando un rol relevante, logró frenar el cierre de escuelas nocturnas y probar que es posible hacer retroceder al gobierno.


Por eso, un aspecto central de la iniciativa del PSC es rodear de solidaridad a todas las expresiones de resistencia contra el ajuste. Se aprobó apoyar una agenda de actos, cortes y festivales por los despedidos en Siam, en Puente Pueyrredón; a los Tribunales de San Isidro contra los desafueros a directivos del Sutna; por la reincorporación de los despedidos en Pilkington, etc.


En las dos semanas transcurridas desde el encuentro, la estadística de cierres, suspensiones y despidos no para de crecer. La decisión de la patronal textil VF Corporation, que maneja las firmas Wrangler y Lee, de dejar de operar en Argentina; la quiebra fraudulenta de Criave, con más de 200 despidos; el cierre de la planta impresora del diario La Nación; los despidos de Editorial Atlántida; las 500 suspensiones en fábrica de tractores Pauny y los 300 despidos anunciados en Tecpetrol, la petrolera de Paola Rocca, como represalia por la quita de subsidios, son sólo algunos de los ejemplos conocidos. 


A esto se suma el recurso preventivo de crisis que la patronal de Fate (y Aluar) presentó en estos días (ver artículo). Una empresa que la “juntó con pala”, ahora aprovecha el contexto de derrumbe industrial para avanzar con una reestructuración contra los trabajadores. ¡Es lo que hacen todas las patronales! 


Salen a imponer la reforma laboral “de hecho”, valiéndose de la desarticulación sindical que resulta de la recesión económica y la postración de la burocracia. 


La estrategia del kirchnerismo (y de todo el arco “opositor” que se agrupa en el espacio del 21F y el Frente Sindical para un Modelo Nacional) quedó plasmada en ese video del inefable Guillermo Moreno instando a los empresarios a “apretar los dientes y aguantar” hasta que "vuelvan a gobernar". Victimiza a las patronales y las coloca en un mismo campo “anti-macrista” junto a los trabajadores. 

Junto a todas esas luchas contra los despidos, la marcha del 14 también será un factor de impulso al No Inicio de clases junto a los gremios docentes y los sindicatos de la Conadu-Histórica.


Reforma laboral por sectores


El otro gran campo de choque con la clase obrera será el ensayo de modificación de los convenios colectivos, que ya se ha puesto en marcha en textiles, metalúrgicos, camioneros, navales y aeronáuticos. Una fracción de la burocracia sindical se apresta a actuar, no ya como un freno a la lucha sino como cómplice activo del gobierno. El flamante Consejo Asesor del Trabajo, que el ministro Dante Sica nombró para la implementación de las reformas, es presidido por Julio Simón, un ex camarista del Trabajo vinculado con el gastronómico Luis Barrionuevo y con la UOM. Aunque Héctor Daer lo niega, algunos medios adelantan que podrían sumarse también representantes de los “Gordos”.


La flexibilización esclavista del gremio textil -que acaba con la jornada laboral mediante el “banco de horas”, cuotifica vacaciones y aguinaldo, terminando con las mínimas conquistas- ha fracasado- no por la resistencia de la burocracia, sino por la oposición de un sector patronal que evalúa que siguen quebrando igual si no le arrancan al gobierno otras prebendas. Esto, a pesar de que en textiles el mínimo no imponible de cargas sociales fue elevado a 17.000 pesos, casi eliminando el aporte a la seguridad social del sector.


Luego del llamado a la movilización, surgida del encuentro del PSC, se conoció una convocatoria de la CTA de "Cachorro" Godoy junto a la CTEP, un sector de Barrios de Pie y la CCC, a marchar un día antes, el 13 de febrero, por una “paritaria social”. 


La jornada se limita a reclamar medidas de auxilio ante la emergencia. No traza ninguna perspectiva de continuidad y es parte del mecanismo de la contención que asegura la gobernabilidad, como lo explicó el propio Juan Grabois, representante del Papa en los movimientos sociales. 


Sumar a todos


Entre las delegaciones que estuvieron presentes el 28 en el Sutna se contó a dirigentes del Sindicato Aceitero y delegados de Cofco (ex Nidera), cerrada por decisión del Estado chino, su actual propietario.


Los aceiteros mantienen un acampe y están discutiendo la oportunidad de medidas de lucha. Razón de más para ser parte de la marcha del 14, la única que levanta entre sus reclamos principales el triunfo de las luchas actuales: ¡vamos por la reapertura de Cofco, la defensa de los 195 puestos de trabajo y de todas las conquistas internas! 


Además de los sindicatos que ya han adherido: el Sutna, AGD-UBA, UF Oeste, Ademys y Amsafe-Rosario, varias empresas en lucha y una cantidad de juntas y comisiones internas de la Alimentación, gráficas, metalúrgicas y estatales, otros sectores están debatiendo sumarse y replicar la marcha en varias provincias como Mendoza, Santa Fe, Córdoba, Santa Cruz y Neuquén.