El Polo Obrero  y los trabajadores desocupados nucleados en la bolsa de trabajo del SITRAIC convocan a un plan de lucha, que se inicia el 14 de marzo, con una movilización que partirá a las 12 de Estación Avellaneda con el propósito de arribar al centro porteño, donde se instalará un acampe por tiempo indeterminado. La jornada del 14 será una jornada nacional con acciones que golpeen a los gobiernos provinciales y municipales, cómplices del ajuste. El reclamo será trabajo genuino, frente a un gobierno que ni siquiera habilita los fondos para la ayuda social y arrasa con despidos, inflación y tarifazos a la mayoría de la clase trabajadora.  

 

¿Por qué ahora?

 

La rebelión docente contra la anulación de las paritarias y la caída del salario que impulsan el gobierno y los gobernadores, el desbande de la burocracia sindical huyendo de una masa obrera que  en un grito multitudinario y atronador  planteó “¡paro ya!” y la multitudinaria movilización del 8 M,  que fue precedida por abandono de tareas en varios lugares de trabajo, dan cuenta de un nuevo cuadro en la situación política marcado por un giro en la acción de las masas contra el ajuste.

 

Un adelanto de estas enormes reservas de lucha de la clase obrera estuvo presente desde el primer día de los más de 50 que lleva la ocupación de AGR-Clarín, una lucha emblemática  desde el momento que expresó lo que la clase obrera tiene que hacer frente al ajuste.

 

Por otro lado, la crisis social, la desocupación creciente, la baja de planes sin explicación (Construir Empleo) y el agravamiento de la miseria social están generando una reacción en las barriadas que desborda la contención del PJ y sus punteros. Al mismo tiempo, el triunvirato piquetero de los movimientos sociales orientado por el Vaticano cumple su papel en la paz social luego de haber firmado  la tregua a cambio de la ley de emergencia.

 

 El plan de lucha  debe ser preparado y precedido por asambleas, reuniones, plenarios de delegados y discutidas en todos sus aspectos, como lo hicimos recientemente en un plenario de más de 80 delegados y responsables del Conurbano y Capital que votó este plan de lucha.

 

¿Cuál es el propósito? desarrollar una intensa agitación para que el Polo Obrero sea el canal de la bronca popular contra el gobierno en todos los barrios, ahora.

 

El fraude de la “emergencia social”

 

El Polo Obrero está plantado en el vértice opuesto a la colaboración con el gobierno ajustador que lleva adelante el triunvirato vaticano y señala la cooptación de estas organizaciones mediante la ley de emergencia y los consejos consultivos.

 

Denunciamos desde el primer momento que dicha ley de emergencia, lejos de plantearse la erradicación de la pobreza, venía a crear un cordón de contención del movimiento de lucha en alianza con la burocracia de la CGT, cuidándole las espaldas al gobierno mientras éste proseguía su política de ajuste. Un botón de muestra: bajo el gobierno que vino a prometer Pobreza Cero tenemos 1,5 millones de pobres más.

 

Los movimientos sociales que firmaron la paz social a cambio de la emergencia social (Evita, Barrios de Pie, CCC, CTEP y más tarde el Frente Darío Santillán) han quedado claramente expuestos en el reciente acto de la CGT. En el palco, la burocracia sindical, junto a los representantes de estos movimientos sociales cooptados. Abajo, el triunvirato de la CGT y el triunvirato de los movimientos sociales tuvieron que salir huyendo cuando la plaza abrumó con el reclamo de ponerle fecha al paro.

 

Vamos a una lucha para  convertir al Polo Obrero en la herramienta de lucha de los trabajadores desocupados y precarios, allí donde se encuentren, frente al plan de guerra del gobierno y el arco colaboracionista de los movimientos sociales.

 

Manos a la obra. Ahora es cuándo.