Sindicales
15/7/2004|859
El 16 de julio en Sanidad: Votar a la Blanca-Bordó
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La burocracia ‘gorda’ de West Ocampo-Daer (Lista Celeste y Blanca) enfrenta al frente opositor (Lista Blanca-Bordó) integrado por sectores combativos, de izquierda (Asis-Lista Gris del PO y Bordó del MST), y rupturas del aparato sindical que han salido a denunciar la política propatronal de la directiva. La campaña se ha extendido a toda la ciudad.
La Blanca-Bordó fue a la puerta de los hospitales y laboratorios. El 8 de julio, las instalaciones del Hotel Bauen, donde se realizó una fiesta de la Blanca-Bordó, fueron rebalsadas por trabajadores de Atsa, que fueron a respaldar la lucha contra West Ocampo.
La burocracia ‘gorda’ se ha puesto nerviosa ante esta campaña y ha salido a multiplicar las provocaciones físicas, agrediendo a los compañeros en la puerta de los establecimientos (Hospital Israelita, Centro Gallego, etc.). Mientras prepara el fraude (sobre 23 mil afiliados declarados, sólo ha presentado padrones por 18 mil) ha largado una agitación antipiquetera, montándose en la campaña derechista que vienen desarrollando los partidos y medios propatronales.
“Para que no entre la violencia piquetera en el gremio de la Sanidad”, dicen las fajas ‘anónimas’ que la Celeste viene pegando arriba de los afiches de la Blanca-Bordo.
La Celeste ha sacado un costoso folleto donde rechaza el Argentinazo con que el pueblo volteó a fines del 2001 al gobierno que hundió a la nación. Reivindica en cambio “la mesa del diálogo para recuperar el salario mediante los decretos gubernamentales”. Acepta así la drástica reducción salarial que nos impuso la devaluación de Duhalde, como antes había aceptado la ‘flexibilidad’ laboral del gobierno aliancista.
La burocracia ‘gorda’ aliada de todos los gobiernos y las patronales está preocupada por el avance ‘piquetero’, es decir del movimiento obrero combativo y antiburocrático, sobre la estructura totalitaria y arbitraria que ha impuesto en los sindicatos. Este es el panorama que se ha venido desarrollando en el último período con la recuperación del sindicato petroquímico de San Lorenzo, de las seccionales docentes de Santa Fe, etc.
La crisis política del gobierno y del PJ está fisurando también el edificio burocrático sindical y alienta la reorganización de las filas obreras.
Un avance de la Blanca-Bordó en estas elecciones será un progreso para todo el movimiento obrero.