El “Encuentro” divisionista realizado por el Pts, el Mst y la Ftc que terminó en un desastre político (ver P.O. anterior) fue justificado como esencial para votar un “urgente” plan de lucha para recuperar Brukman. Lo cual – como dijimos en la Prensa Obrera previa al “encuentro” – “no tiene nada que ver, ya que las principales medidas de lucha en apoyo a los obreros de Brukman vinieron de la Asamblea Nacional de Trabajadores”.

En efecto, el “encuentro” residual del Pts y la Ftc, terminó resolviendo “que de todas las organizaciones presentes se forme una comisión abierta que evalúe la salida del conflicto y todas las alternativas para que Brukman vuelva a manos de sus trabajadores”. O sea, nada.

Después de tanto despelote, el “plan de lucha urgente” terminó en el charlatanerismo.

La tregua del Mst

El Mst, por su parte, también abandonó toda idea de plan de lucha por Brukman. Avanzada Socialista, su periódico, afirma que “sin depositar ninguna confianza en el gobierno es evidente que la lucha abrió una puerta para encaminar el conflicto hacia una salida favorable a las obreras”. Esta puerta sería la que Kirchner y Bonasso habían prometido para después de que se decrete la quiebra (ver crítica en la Prensa Obrera anterior), lo que sería luego del 7 de agosto. El Mst propone aceptar la tregua hasta que se concrete la quiebra. Propone esperar y trabajar “desde ahora mismo… para que el día que el proyecto llegue al recinto, miles y miles nos movilicemos a la Legislatura”. Pero… ¿llegará? (ver reportaje a una obrera de Brukman).

¡No a la tregua!

Sólo se puede recuperar la fábrica si se gana la calle. Es lo que hacen la ANT y los trabajadores ocupados y desocupados en lucha.

Una vigorosa reacción obrera

La reacción obrera, sin embargo, luego de la desmoralización y confusión sufrida por un “encuentro” faccioso en crisis, ha comenzado. Los obreros están discutiendo la puesta en marcha de un plan de lucha. La ANT ha propuesto una marcha para el jueves 17 de julio a la Legislatura.

Hacía allí tenemos que ir para imponer que la fábrica sea expropiada y pase a manos de sus trabajadores.