Sindicales

29/6/1994|422

El 1º, paro de cuatro horas en Rosario

Luego de cinco años de parálisis y de seguidismo a la dupla Menem-Reutemann, la burocracia de la CGT Rosario ha convocado a un paro parcial de 10 a 14 horas, para el viernes 1º de julio, para “protestar”, dice, contra la “flexibilización laboral” y desocupación masiva.


El paro de cuatro horas da una satisfacción extraordinariamente limitada (más bien ficticia) al reclamo de lucha que está expresado en el repudio a la “jubilación privada” (en las plantas metalúrgicas de la zona Sur, por ejemplo, Fric Rot, Cimetal, Marietta, etc. el 95% optó por la estatal), o en el movimiento de los choferes, que ha impuesto la presencia de guardas en los colectivos.


Señalando sus limitaciones, el PO llama a apoyar el paro parcial del 1º, impulsando asambleas y manifestaciones masivas.


La llamada “jornada de protesta” ha sido lanzada por una burocracia en descomposición, en la que se enfrentan sectores que responden a la “orgánica” de la CGT —UOM, Municipales— y otros ligados al CTA-MTA. Los sindicatos nucleados en el CTA boicotearon el plenario en el que se resolvió el paro y ahora boicotean el paro, pretextando que “con esta medida se bombea la Marcha Federal”. En función de esta política, ATE no llamaría a parar y el cuerpo de delegados de la Bancaria ha adoptado  la misma posición.


Pero estas direcciones, que no impulsan el paro de la CGT Rosario, tampoco han convocado a un paro general para la propia Marcha Federal. Un paro y movilización de masas el 1º, y un llamado a parar el 6 en Rosario y a hacerlo nacionalmente, es la mejor manera de “no bombear” la Marcha Federal y convertirla en una jornada de lucha obrera y combativa.


Paremos el 1º y paremos el 6.