NEUQUEN

El sindicato de trabajadores de la educación de Neuquén (Aten) ha convocado a un plenario de trabajadores de toda la región para el 26 de abril próximo. Se trata de una valiosísima iniciativa, pues apunta al reagrupamiento del movimiento obrero combativo ante la política paralizante y de contención que levantan las dirigencias de la CTA y la CGT.

El plenario del 26 será la oportunidad para unir a todo el movimiento obrero que lucha, pero también para sumar a los sectores de trabajadores que se encuentran amordazados por la acción regimentadora de la burocracia sindical. Es decir, a través del plenario se rodeará de solidaridad la enorme lucha de los docentes, y deberán tener voz los precarizados de la Salud, de Desarrollo Social, del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (Epas) y de Estadísticas y Censos. Debe funcionar, para los obreros ceramistas, como un centro de confluencia con el resto de los trabajadores, en el marco de la situación crítica que atraviesan las fábricas.

Los gobiernos provincial y nacional han encontrado en la dirigencia de la CTA neuquina un fabuloso aliado. El carnereaje al paro nacional del 10 de abril por parte de esta burocracia, ha sido la coronación de un derrotero político de sabotaje y aislamiento de las grandes luchas de los trabajadores neuquinos. Así lo atestigua su papel en la actual huelga docente y antes en la enorme huelga de salud.

En este marco, el plenario del 26 de abril deberá servir para darle un fuerte impulso a la lucha por la recuperación de la CTA, más aún cuando la burocracia se encuentra proscribiendo la lista opositora. La lucha por la expulsión de la burocracia K de la CTA neuquina debe ser tomada por todo el movimiento obrero combativo, impulsando la lista Frente de Unidad de los Trabajadores encabezada por Aten.

El plenario recobra más valor aún luego del parazo nacional del 10, ante la actitud de Moyano e incluso de Micheli, quienes ponen paños fríos y rechazan la continuidad y profundización de la medida con un nuevo paro nacional de 36 horas en abril. El plenario del 26, por el contrario, debe impulsar un plan de lucha progresivo en el camino a la huelga general, entendida como la única acción capaz de quebrar el ajuste. El 1º de Mayo será la oportunidad de montar un acto unificado de todos los sectores de trabajadores antiburocráticos.

Por último, el plenario debe discutir y elaborar un plan económico y político de los trabajadores de salida a la crisis, más aún cuando la burocracia sindical opositora pretende llevar agua al molino de la oposición política patronal.

Pablo Giachello