Este 29 de noviembre se realizarán las elecciones de ATE en el Ministerio de Educación y Deportes de la Nación. Para Junta Interna se presentarán dos listas, la Verde-Blanca vinculada a la conducción de ATE-Capital y la Verde-Roja-Negra que agrupa al activismo anti-burocrático y combativo del organismo y que formó parte de la lista Bermellón en las últimas elecciones nacionales del sindicato.

La Verde-Roja-Negra ha presentado en el día de ayer una impugnación a ATE-Capital porque se modificaron unilateralmente los plazos de presentación del padrón definitivo, no se hizo lugar a tachas de gente que ya no trabaja en el Ministerio y se dejó a gente en el padrón de edificios donde no trabajan. Pero lo más escandaloso ha sido el empadronamiento de no afiliados donde, desde la Junta Electoral, primero exigieron que todos presenten 6 recibos de sueldo y se apersonen en el sindicato para empadronarse, pero luego permitieron que el apoderado de la Verde-Blanca presente su listado y empadrone sin presentar la documentación que requerían.

La Lista de la Verde-Roja-Negra agrupa a 33 compañeros y presenta lista de sector en los 2 edificios principales de Ministerio (Pizzurno y Santa Fe) y en el edificio de Lavalle. En el caso del sector de Educ.ar-Deportes se presenta una lista Verde-Roja que no va pegada a ninguna de Junta Interna y que compite contra la Verde-Blanca sectorial.

Las elecciones se realizan en el marco de la preparación de una nueva ofensiva contra los estatales por parte del gobierno de Macri. El Ministerio de Modernización prepara sus plantillas de “dotaciones óptimas”, un eufemismo para justificar despidos de contratados, traslados, jubilaciones compulsivas y retiros voluntarios.

La Verde-Roja-Negra surgió como una lista única que agrupó a históricos de ATE y compañeros que se fueron sumando como producto de distintos procesos de lucha. Frente al crecimiento en masividad que fueron tomando las medidas que convocaba y la profundización de su perfil combativo, en 2012 las autoridades del Ministerio y la conducción de ATE-Capital intervinieron en la vida interna de esta delegación.

Para ello, armaron con un sector minoritario de esa Junta Interna y gente proveniente de UPCN la lista Verde, que logró ganar las elecciones con un fraude realizado a través de funcionarios que afiliaban compulsivamente a su personal a cargo e incluso a un gerente de Recursos Humanos que le negaba a ATE discutir el Convenio Colectivo Sectorial.

Durante el gobierno anterior, esa Junta Interna no convocó a una sola asamblea general y abandonó las luchas por reclamos tan sentidos como el pase a planta permanente y el bono de fin de año que nos fuera recortado.

Con Macri, sólo convocaron a la primera asamblea general luego de una silbatina por parte de cientos de compañeros, en el marco de una medida frente al despacho del Jefe de Gabinete por 60 despidos en Conectar Igualdad.

Su política general durante este año, frente a los 400 despidos que hubo en el Ministerio, fue planchar los conflictos para negociar un puñado de reincorporaciones de gente afín a su espacio. 

Pero los trabajadores tomaron la posta y llevaron adelante medidas de fuerza por cuenta propia, incluso sin el apoyo de la Junta, con los compañeros de la Verde-Roja-Negra como sus principales impulsores. Una de ellas fue una retención de tareas por tiempo indeterminado de más de 15 días en la DINIEE (Dirección Nacional de Información y Estadística de la Calidad Educativa), que logró reincorporar a la casi totalidad de los despedidos. Lo mismo vale para luchas contra los despidos en el INET (Instituto Nacional de Educación Tecnológica) o Educ.ar, en las que los delegados de la Junta ni aparecieron.

Vamos a enfrentar el fraude y, como dice el lema de campaña electoral, este 29 de noviembre “Vamos por una Junta Interna democrática y Combativa para enfrentar el ajuste”.