Sindicales
29/7/1988|235
El accidente de Capitán Bermúdez
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El accidente de Capitán Bermúdez ya tiene en su haber cinco víctimas fatales, la detención de un colectivero, el levantamiento de más de cien metros de vías férreas, la movilización de los vecinos, la represión policial y el paro de la Fraternidad. Parece una cosa de locos donde nadie sabe quién tiene la razón. Sin embargo, vamos a tratar de despejar la lucha sorda de grandes intereses económicos que destapó este grave suceso.
La verdadera posición de FFCC Argentinos
Hacia la ciudad de Santa Fe circularon históricamente dos líneas ferroviarias, la línea Mitre y la línea Belgrano. En tiempos de la dictadura, por una resolución de Videla, se clausuró la línea Mitre en Rosario, dejando para el acceso a Santa Fe y ciudades intermedias la del FFCC Belgrano.
Bajo la administración radical, al ponerse en funcionamiento el holding de los capitanes de la industria, sorpresivamente, la empresa comenzó las tareas de reacondicionamiento y habilitación del ramal del Mitre.
Las intenciones de la empresa y los capitanes de la industria no estaban destinadas a un mejor servicio a la comunidad sino a establecer un fabuloso negociado con los pulpos aceiteros de Capitán Bermúdez.
A partir de la rehabilitación del Mitre comienza una política de verdadero vaciamiento de esa línea del Belgrano rumbo a su baja definitiva. Así vemos que un viejo cochemotor de más de cincuenta años de antigüedad cubre penosamente el servicio de pasajeros a Santa Fe y las ciudades intermedias. Esto a corto plazo traerá aparejado un dato “estadístico” de los privatizadores mostrando que el servicio del Belgrano no tiene razón de ser.
El desmantelamiento del servicio del Belgrano perjudica a un sector de la población de menos recursos, transformando incluso a algunos pueblos en fantasmas pues su único acceso a la civilización es a través del ferrocarril
El accidente
El accidente, como tantos otros, es responsabilidad de FFCC y del Estado, que conscientemente abandonaron el mantenimiento del servicio en particular en esa línea porque la quieren desmantelar a corto plazo.
Tiene que quedar absolutamente claro que el problema del accidente no es el paso del tren, no es la barrera, ni la señalización. En realidad, el costo de una barrera automática con triple señalización (barrera, semáforo, alarma) no es algo muy oneroso. El problema es el mantenimiento eléctrico y mecánico de barreras y señales, que requieren personal que ferrocarriles no está dispuesto a colocar pues ya tiene pensado mandar al “bombo” esa línea desde que reabrió el ramal del Mitre.
La existencia de barreras y señales es el problema y no la solución del problema. La superación de los accidentes ferroviarios es que el Estado (las comunas) construyan puentes bajo o sobre nivel, pasando a ser el ferrocarril parte del paisaje para el automovilista y viceversa. Todo lo demás que se haga, en el actual estado de cosas, es pan para hoy y hambre para mañana.
Oscuros intereses
El país entero desconoce lo que el accidente sacó a luz. El ferrocarril — ¡¡¡con un préstamo del Banco Mundial!!!— en pocos meses realizó un tendido de vías férreas desde General Lagos hasta San Martín con un costo de más de un millón y medio de dólares sobre una cadena de puertos privados de grandes empresas aceiteras del lugar. Como el lector se imaginará, estas vías van a empalmar con el ramal del Mitre, destapándose que la rehabilitación estaba al servicio de las cargas que realizarán estos pulpos que incluso después comprarán este sector que acondicionó y pagó el FFCC con la plata del pueblo.
La comuna de Capitán Bermúdez realizó todos los acondicionamientos viales a estos puertos privados con un gasto realmente fabuloso. Queda absolutamente claro que un puente sobre nivel en el Belgrano estaba en perfectas condiciones de hacerse, si no lo realizaron es porque conocían claramente “muerte anunciada” de la línea del Belgrano.
El intendente se pasó de pillo
Ante la brutal indignación de los vecinos por el accidente el intendente, Pillado, habló con el presidente de Ferrocarriles, quien le aconsejó decir que levantarían el ramal “para garantizar la seguridad de la población”, lo que contó con el apoyo de los vecinos.
Esta demagogia barata del intendente, que es un lacayo de estos pulpos de Capitán Bermúdez, ocultó al pueblo la finalidad del levantamiento del ramal y los verdaderos intereses en juego.
Se ha creado así una situación de enfrentamiento entre trabajadores y vecinos que está siendo instrumentada por los verdaderos responsables del accidente y de la entrega del ferrocarril a favor de sus propios intereses.
El paro que ha realizado La Fraternidad, que escandalizó a toda la prensa burguesa, es una medida justa siempre y cuando se denuncien los verdaderos intereses que hay en juego y no quede como un paro de los ferroviarios contra el pueblo de Capitán Bermúdez.
Es necesaria una gran movilización
Detrás de este accidente están los grandes intereses de los pulpos aceiteros y los capitanes de la industria que preparan la privatización ¿del ferrocarril y buscan un enfrentamiento entre la población de Capitán Bermúdez y los trabajadores ferroviarios. El problema está en realidad planteado, en otros términos, a saber, cómo logramos la unidad de los ferroviarios y del pueblo de Capitán Bermúdez para que se imponga una gran movilización que plantee la inmediata ejecución de los puentes sobre-bajo nivel que sean necesarios, que no permita la clausura definitiva del Belgrano, que es el objetivo de la empresa y los pulpos. Por la detención bajo responsabilidad criminal del presidente de FFCC argentinos ejecutor del abandono del mantenimiento de esa línea, y del Intendente de Capitán Bermúdez, agente de los pulpos y conocedor perfecto de esta situación, por el juicio y castigo a todos los responsables de la represión a la población de Capitán Bermúdez.