El martes 29 se concretó el acto público convocado por la Coordinadora de Trabajadores Combativos, que reunió a 400 personas en el Club All Boys. La presencia estuvo dada por las delegaciones de los partidos de izquierda, y en primer lugar el PO, que llevó al 40% de la asistencia, donde se destacaban los distintos comités de base barriales y una importante delegación de casi 100 compañeros de Tafí Viejo.

Varios de los referentes sindicales de Pueblo Unido fueron oradores del acto. Parajón envió una adhesión.

La concreción del acto sufrió diversos trastornos: la convocatoria sólo fue difundida por el PO, el resto prefirió agitar una mariposa, o simplemente realizar un trabajo a reglamento.

Fue el único acto de lucha conmemorativo del Día Internacional de los Trabajadores. Hubo varias intervenciones importantes, como la de Pablo Rivera, secretario general de AMET, quien desenmascaró al Frente Social (formado por el Frepaso y la UCR y el conjunto del arco de la burocracia sindical), que intenta presentarse como el campeón de los reclamos populares, cuando hasta hace días vino bloqueando y entregando cada uno de los reclamos de los trabajadores; Raúl Quintero, secretario de Interior de ATSA, desnudó la política privatizadora de la salud pública del gobierno y llamó a profundizar la lucha en defensa del Hospital Padilla, transformándola en una lucha de todo el pueblo; Sergio Díaz, secretario del sindicato municipal de Tafí Viejo, puso de relieve todo el cuadro de lucha, cuyo epicentro está en Neuquén, pero destacó la lucha de Atlántida, del Malbrán, el ascenso popular en Jujuy y el proceso en marcha en Tucumán, y planteó en consecuencia que el fortalecimiento de la Coordinadora Intersindical debía apuntar a agrupar a los delegados y al activismo por medio de una política que apuntara a organizar los reclamos y la recuperación de los sindicatos, y que en lo inmediato debía concentrarse en la preparación de una columna combativa en la marcha a pata y a pulmón, que las distintas centrales sindicales han decidido convocar para el 16 de mayo, conmemorando un año de la pueblada. En este sentido llamó a impulsar asambleas que fijaran los reclamos, para intervenir y reclamarles a las centrales sindicales que la marcha sea el inicio de un plan de lucha más general para aplastar la política del bussismo. Intervinieron también un delegado de la Dirección del Agua, un dirigente del sindicato municipal de Aguilares, y cerró el acto Carola Carrillo, que con un encendido discurso llamó a fortalecer la coordinadora, dejando de lado el divisionismo político, para hacer una lucha única de todo el movimiento obrero.

Se trata, a partir de ahora, de llevar a la práctica estas propuestas, dándole continuidad al proceso incipiente, pero vital, que se ha iniciado de reagrupamiento de los sectores combativos del movimiento obrero, porque de ello depende que en el próximo período haya una alternativa al dominio burocrático de los sindicatos.