Sindicales

10/11/2016|1436

El acuerdo criminal de la burocracia moyanista



El pasado 20 de octubre los dirigentes del sindicato de petroleros privados de Neuquén, Río Negro y La Pampa (Guillermo Pereyra) y de jerárquicos (Manuel Arévalo), suscribieron un acta con las cámaras patronales y el Ministerio de Trabajo, que es una entrega a fondo del Convenio Colectivo de Trabajo para las explotaciones No Convencionales.


 


Por ese acuerdo el trabajador puede ser reubicado temporal o permanentemente en otras tareas distintas a las habituales y tener tareas simultáneas. Es decir, si no lo cambian a otra actividad, debe realizar tareas que antes hacía otro operario, que ahora irá a la calle. Se estima que la aplicación de este solo punto del acuerdo, significará el despido de 1.500 obreros en la cuenca neuquina. 


 


A partir del acuerdo se podrá trabajar en el montaje y desmontaje de equipos durante la noche. Y queda en manos de los hombres de la empresa en el pozo, la continuidad de las tareas bajo condiciones de viento. Esto es la apertura a nuevos y más graves accidentes laborales. Es un estatuto del crimen laboral.


 


Se altera contra el obrero y su descanso el régimen laboral. Ahora si en una cuadrilla faltan operarios se deberá realizar la tarea igual. El descanso entre jornada y jornada se reduce a ocho horas. La ya negrera Ley de Contrato de Trabajo lo establecía en 12. Pero además, cuando las tareas se realicen por diagrama, el mismo adoptará el esquema de 2 x 1, en vez del 1 x 1 actual. Por lo tanto los diagramas pasarán a ser de 14 días de trabajo por siete de descanso, en vez de 14 por 14 que rige actualmente.


 


Se elimina una gran conquista laboral como eran las llamadas “horas taxi”. Que son las horas pagas como adicional de traslado del trabajador al pozo. Esto agrava incluso el actual CCT que no considera a esas horas como parte de la jornada laboral, cuando en realidad deberían serlo desde el momento que el trabajador en ese tiempo ya está a disposición del empleador. El nuevo acuerdo empeora sustancialmente el ya negrero CCT vigente.


 


La jornada laboral también se extiende. Ya que cuando el trabajador pernocte o descanse en un hotel o pensión de una localidad cercana al yacimiento, la jornada laboral puede extenderse 10% más. Y cuando el descanso se realice en tráiler en el propio yacimiento, la jornada se podrá extender un 20% más. 


 


Dividen a la base obrera


 


Semejante atropello, tiene una segunda ronda ya que estas cláusulas de flexibilización deberán precisarse en la próxima audiencia entre las partes. El gobierno nacional y el presidente de YPF ya anuncian que esta nueva ronda de “acuerdos”, incluirán pautas de productividad. Pereyra ha dicho que “no ve con buenos ojos que se quiera hablar de productividad sin asegurar una mayor inversión”.


En buen castellano: dibujen cifras de inversión y acepto la productividad.


 


No habrá “empleo de muchos”, sino muchos sin empleo. Las petroleras, por ejemplo, pretenden rebajar diez operarios por equipo y la contrapropuesta sindical es rebajar “solo” seis.


 


Proponen, incluso, que los trabajadores con tareas de apoyo (catering, vigilancia, limpieza, etc.) salgan del CCT petrolero y cobren de acuerdo a los CCT de sus respectivas actividades. Lo cual implica una rebaja salarial directa para miles de obreros.


 


La burocracia no realiza semejante entrega gratis. Recibirá por cada trabajador un “aliciente” de $ 3.000 para las arcas del sindicato.


Para Pereyra con 18.000 trabajadores en el sector, significa embolsar nada menos que $ 54 millones.


 


Quien es Pereyra


 


Pereyra es un hombre de la burocracia de Moyano que actúa como su portavoz y puente con el gobierno actual. Fue quien anunció que Hugo Moyano “no tomó ningún tipo de posición de cara al balotaje y ha dejado en libertad de acción a todos los dirigentes para que puedan actuar de uno u otro lado” (Río Negro, 19.11.2016).


 


La Agrupación Obreros del Petróleo ha realizado una campaña de denuncia de este “acuerdo”, con gran impacto en las bases obreras del sindicato. La reforma laboral no debe pasar.