Sindicales

15/5/2025

El ajuste educativo de Kicillof en números

Movilización docente

El “Fondo Provincial Compensador de Mantenimiento de Establecimientos Educativos", recursos que reciben los Consejos Escolares de los 135 municipios de la provincia, para este año 2025 es de $ 4.789.928.707, un 53% más que en 2024, pero muy por debajo de la inflación de ese año, que fue del 117,5%. Si tomamos como ejemplo al distrito más populoso, La Matanza, que fue quien más recibió este año, $401.724.040, repartido entre sus 677 instituciones –sin contar a la educación superior-, cada establecimiento educativo recibiría en promedio, para el mantenimiento de todo el año, $593.388, recursos que cubren la pintura de una escuela chica de 4.000 metros cuadrados con la pintura al precio más bajo del mercado.

El lema sería “Pinta tu escuela y gastarás todo tu fondo educativo”.

Planes quinquenales ya no se consiguen

Las cifras de este aporte elemental para el mantenimiento de las escuelas se condice con los recursos aplicados para desafíos mayores. Así, según informa el Anuario 2024 de gestión de la provincia de Buenos Aires, en cinco años de gestión se construyeron apenas 2 escuelas promedio por distrito, se repartieron 169.333 computadores sobre 5 millones de alumnos y sólo 7.000 de las aproximadamente 13.000 escuelas públicas tienen conexión a internet, sólo para ilustrar con algunos ejemplos. Es interesante, tomando este último rubro, que una de las principales especialistas en educación del peronismo, Silvina Gvirtz, secretaria de políticas educativas públicas de La Matanza, haya expuesto recientemente que “la escuela debe tener la función de hacer que los chicos se conviertan en consumidores críticos de la tecnología” (Infobae, 5/5). Con la escasa conexión y la paupérrima distribución de computadoras, seguramente las y los chicos serán muy críticos. Harina de otro costal es la consideración mercantil que Gvirtz señala acerca de qué orientación debería tener la enseñanza de tecnologías.

Con sabor a poco

Según la información oficial, 2.5 millones de chicas/os y adolescentes asisten a comedores escolares, no obstante lo cual la ONG Argentinos por la Educación informa que en la provincia de Buenos Aires, con datos de 2022, sólo el 22% de las y los alumnos accedía a ese beneficio. Asimismo, la caja que reparte mensualmente el gobierno provincial a las familias más vulnerables cuenta apenas con una unidad de fideos, arvejas, leche en polvo, lentejas, puré de tomate, arroz, harina y una botella de aceite.

Los cupos de comedor, para cualquiera de las comidas del día, son racionados, y es otro de los aspectos amargos del día a día para la docencia y la comunidad educativa que tiene que sufrir que algunos lo reciban y otros no.

Becas a cuentagotas

La beca más extendida es la beca Progresar, otorgada por el Estado nacional. Este apoyo para la finalización de la educación obligatoria, de fomento de la educación superior, a lo que se agregan las líneas “Progresar Enfermería” y “Progresar Trabajo”, que hoy otorgan $35 mil para quienes cumplan los requisitos establecidos, fue recibido en 2023 por 1 millón de alumnos de todo el país. En 2022, sólo el 16,6% de esos beneficios correspondieron a la provincia de Buenos Aires (Página 12, 1/11/22). Es decir, se trata de una cobertura más que exigua, no sólo bajo la era Milei sino también en la etapa del anterior gobierno peronista.

Salarios de indigencia-pobreza

Lo descripto antes demuestra cómo el peronismo es el canal de aplicación del ajuste de Milei en la provincia. Pero la situación de los salarios de las/os trabajadores provinciales es directamente de pobreza creciente.

En 2024, la provincia de Buenos Aires aportó un 35.6% del valor de las exportaciones nacionales. Esto significa que, de cada 100 dólares exportados a nivel nacional, 35.6 dólares provinieron de la provincia de Buenos Aires, esto según la propia Dirección Provincial de Estadística de la provincia. Además, las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) bonaerenses representaron el 45.5% a nivel nacional (ídem).

Si algo no puede decir ni Kicillof ni su ministro de economía es que en Buenos Aires “plata no hay”.

En este cuadro, en la provincia de Buenos Aires un maestro de grado sin antigüedad gana $602 mil, un preceptor $505 mil y un profesor con 10 módulos $401 mil. Además, es un gobierno que no paga en tiempo y forma los salarios, hoy miles de docentes están reclamando vía la Multicolor el no cobro o la mala liquidación de sus haberes. Salarios de “indigencia-pobreza” que, sin embargo, Kicillof quiere reducir aún más: el gobernador amigo de “los docentes”, como señalan Roberto Baradel y la dirección celeste del Suteba, quiere imponer a toda costa un “incremento” del 10% desdoblado en dos cuotas de mayo a agosto, que es una reducción salarial que no absorbe siquiera la carestía inflacionaria.

La burocracia sindical docente y estatal (Suteba, ATE, AJB, Cicop, etc) es garante de esta devaluación histórica del salario de los trabajadores públicos bonaerenses, y está haciendo malabares para que pase la ofensa salarial de Kicillof, motivo por el cual las paritarias llevan tres reuniones fallidas, dos de ellas postergaciones.

La docencia sale a la lucha, a pesar de la burocracia sindical docente

El lunes 12 de mayo centenares de docentes se movilizaron a la fallida paritaria  reclamando un salario que cubra la canasta familiar, dando continuidad a la concentración realizada en la apertura de las discusiones. Antes, en repudio a las cesantías de cargos de maestra de apoyo, miles se habían movilizado, en todos los casos impulsados por los Suteba combativos y por la Lista Multicolor.

Es el comienzo de un nuevo plan de lucha Multicolor, hasta derrotar el ajuste de Kicillof en la provincia, que replica la ofensiva antiobrera de Milei en territorio bonaerense.

El gobierno festeja una inflación del 2,8% porque ancla los salarios por debajo
El techo paritario mensual del 1% fijado por Milei es la receta del ajuste contra los trabajadores. -
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