Sindicales

31/12/2019

El año termina pero el bono por decreto no aparece

Las patronales presionan para limitar su alcance

En medio de las frases demagógicas sobre la solidaridad que resonaron en la Casa Rosada en estos días, cuando cámaras empresarias, sindicalistas y gobierno anunciaron el Pacto Social, las patronales se salieron con la suya. Postergaron cualquier recomposición salarial por lo menos para los primeros quince días del año próximo. Mientras todos los gremios ven licuados sus salarios frente a la inflación y se frenan los debates paritarios, tampoco llegó en 2019 el bono por decreto que venía anunciando el gobierno.


El 2019 se termina así sin buenas noticias para los trabajadores activos, luego de que a los pasivos le arrebataron la movilidad jubilatoria. 


El acuerdo firmado hace trece días entre la CGT y las CTAs, las cámaras empresarias y el gobierno para habilitar un incremento salarial por decreto ha sido colocado en el freezer por las cámaras empresarias, que desde entonces vienen esmerilando el parche de esta recomposición a la baja impulsada por la burocracia sindical y el gobierno, anunciada como anticipos a cuenta de futuros aumentos entre 6000 y 9000 pesos.


Desde la UIA a las Pymes, pasando por la Construcción, las patronales fueron recibidas por la plana mayor del gobierno en reunión a solas con el jefe de gabinete nacional, Santiago Cafiero, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, y el ministro de Trabajo, Claudio Moroni. Cuestionaron los montos y la forma de pago y arrancaron la conquista de excluir “a los sectores que ya habían acordado incrementos con los gremios para el primer trimestre de 2020” (La Nación, 31/12). Además, esta suma fija –le aseguraron en esa reunión de alto nivel- será exceptuada de aportes y contribuciones patronales.


Tampoco cobrarán nada los trabajadores estatales, que dependen de la discrecionalidad de gobernadores e intendentes, o que están exceptuados por tener cláusulas gatillo pendientes, como los estatales y docentes bonaerenses.


En el caso de CABA, “Horacio Rodríguez Larreta se prepara para anunciar, a mediados de enero, un aumento salarial de entre 13 y 15 puntos para los estatales”, consolidando una pérdida salarial de más de 20 puntos. El criterio es compartido por el gobierno nacional, que ha explicitado también que “los aumentos a estatales quedarán para una segunda etapa” (La Nación, ídem).


Un anticipo de lo que se viene


Este fin del 2019 con salarios diluidos frente al enorme deterioro inflacionario es el anticipo de lo que se viene en la discusión de paritarias en 2020. 


Una voz clave en este panorama ha sido la del ministro de Educación, Nicolás Trotta. Luego de anunciar con bombos y platillos la “restauración” de la paritaria nacional docente eliminada por el macrismo, declaró que “todos los trabajadores han perdido poder de compra pero también es grave la situación fiscal de nuestro país", y por lo tanto “no es tiempo para hablar de números” ni de porcentajes ( A24, 30/12).


En contraste, los aceiteros anunciaron la conquista de un bono de $ 52.000, que sería el rayo en cielo sereno. Pero no se trata de un bono, sino de una conquista arrancada a las patronales sojeras hace nueve años por paritarias, luego de una huelga histórica de los trabajadores de ese gremio. Lo que se denomina el salario 14 y se cobra todos los años (el equivalente a un salario básico aceitero). 


Todo indica, por lo tanto, que el 2020 amanecerá con un bono más “enflaquecido” todavía de lo que se esperaba y un ataque mayor a salarios y jubilaciones.


A esta política antiobrera el gobierno la denomina, según los medios, “combo de mejoría para los sectores más desfavorecidos”.


Cuentan para ello con la completa sumisión de la burocracia sindical, que se tragó el sapo de esta devaluación del bono de fin de año.


Así lo definió Hugo Yasky, de la CTA-T: “El bono lo va a anunciar el gobierno en los próximos días. Falta definir el monto y cómo sería a cuenta de futuros aumentos; esto favorecería a los que están más abajo (en la escala salarial) y también a las empresas” ( La Nación, ídem).


Nadie les dio mandato para esta entrega.


En defensa de las jubilaciones y de los salarios, en oposición a la entregada de la burocracia y la confiscación salarial levantamos la consigna de un Congreso de Delegados, electos por las bases de todos los sindicatos, para luchar por un pliego de reivindicaciones que incluya la inmediata reapertura de las paritarias y salarios equivalentes a la canasta familiar con cláusulas de actualización automática.