Sindicales

26/7/2007|1002

El Bauen, en peligro


La jueza que interviene en la quiebra del Bauen ordenó el desalojo del hotel en un plazo de 30 días. La medida judicial no solamente procura poner fin a la gestión obrera, sino que también avala una grosera maniobra a favor de los vaciadores capitalistas del hotel. La resolución firmada por la jueza en lo comercial Paula Hualde llegó el viernes al hotel, donde los trabajadores comenzaron a debatir una estrategia para impedir el desalojo. La medida judicial beneficia a una firma fantasma (“Mercoteles”), que afirma haber comprado el hotel en 2005, o sea, ya bajo la gestión de los trabajadores. Pero los titulares de “Mercoteles” son parientes de los Iurcovich, los primeros titulares del hotel.


Hace mucho tiempo que estos vaciadores vienen “instruyendo” a los partidos capitalistas en favor del desalojo del hotel: los proyectos de expropiación del Bauen se encuentran frenados, tanto en la Legislatura porteña como en el Congreso. En la Legislatura, una ley del diputado macrista Morando, consensuada con el kirchnerismo, restituye el Hotel a quienes lo desfalcaron. Telerman rechazó vetarla.


El viernes 20, apenas conocido el fallo, la cooperativa convocó a una asamblea abierta. Allí, se propuso una movilización al juzgado, el próximo 6 de agosto, a las 10 horas, en rechazo al desalojo y por la expropiación definitiva del hotel. Esta movilización y diversas iniciativas que se planificaron apuntan a preparar un gran acto-festival para la segunda semana de agosto frente al Congreso.