El Bloque Piquetero Nacional ha pedido una reunión urgente con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, para discutir la anulación de la "ley Banelco" de reforma laboral. El debate es crucial para el destino de todos los trabajadores ocupados y desocupados y del pueblo en general, por lo que está lejos de tratarse de una cuestión "meramente sindical".

Terminar con el empleo precario, con la flexibilidad laboral de todo orden, con la miseria salarial, y recuperar la jornada de 8 horas, al mismo tiempo que voltear los convenios por empresa que han destruido los convenios colectivos, son aspectos esenciales por los cuales venimos luchando, y redoblaremos nuestra lucha ante el estallido del escándalo de las coimas en el Senado. Hubo beneficiarios de las coimas: son los empresarios que embolsaron centenares de millones de dólares confiscados a los trabajadores en salarios, condiciones de trabajo, precariedad laboral y salarios diferidos.

La burocracia sindical no tiene autoridad moral para discutir el reemplazo de una ley que ella apoyó y en base a la cual firmó decenas de convenios flexibles, como el recientemente firmado en septiembre por el gremio de la Alimentación que conduce Rodolfo Daer.

En la ronda de diálogo del gobierno no puede faltar el movimiento piquetero que lucha por trabajo genuino.

Por la Mesa del Bloque Piquetero Nacional