Sindicales

3/7/2021

SAN JUAN

El caso Garbarino: capitalismo, cadenas de empresas y estafas a los trabajadores

Los trabajadores viven momentos de incertidumbre tras el cierre de la sucursal sanjuanina.

Desde la firma dueña de Garbarino, una cadena de electrodomésticos, decidieron esta semana cerrar las sucursales de todo el país por un conflicto con los trabajadores y San Juan no es una excepción: esta semana cerraron las dos sucursales de la provincia.

Empleados de Mar del Plata y de Lanús tomaron las sucursales ante la falta de salario y desde Garbarino no solo decidieron cerrar las sucursales sino también ponerlas a la venta. En nuestra provincia, los trabajadores no han cobrado los haberes por completo, ya que se les adeudan 25% del salario de abril y mayo. Según explicó Mirna Moral, secretaria general del Sindicato Empleados de Comercio (SEC), el cierre se debe al “temor por la toma de sucursales que se ha producido en otros lugares del país” (Tiempo de San Juan, 1/7).

Garbarino y la burocracia sindical

En San Juan, Garbarino no escapa a las generales de la ley. Basta leer las declaraciones de la dirigencia del Sindicato de Empleados de Comercio a la prensa local para saber de qué lado del mostrador se encuentran.

“La empresa aún adeuda el 25% de los sueldos de mayo y abril, informaron desde el Sindicato Empleados de Comercio (SEC). Las deudas a los trabajadores no se dan solo en San Juan, en otras ciudades los empleados decidieron tomar los locales y hacerse de los productos, y de esa manera ‘cobrarse’ las deudas” (El Sol de San Juan, 2/7).

“Garbarino ha cerrado varias sucursales en el país, sobre todo las que vienen con paros o protesta de brazos caídos que es cuando impiden que la gente ingrese a comprar o cuando están adentro sin atender. En esas sucursales Garbarino ha cerrado sus puertas. En San Juan hemos continuado trabajando”, dijo Mirna Moral, (Huarpe, 11/5)

“Este fin de semana se produjeron los cierres de cuatro sucursales de la compañía en Rosario, provincia de Santa Fe. Esto encendió las luces de alarma entre los trabajadores sanjuaninos, pero Moral afirmó que todavía no hay despidos, sí suspensiones desde hace meses. Nosotros seguimos teniendo las dos sucursales abiertas, los empleados trabajando y algunos suspendidos por unos días que luego vuelven a trabajar, mientras suspenden al primer grupo. Es la forma que han encontrado en el país de seguir abiertos. Mientras tanto nos mantenemos atentos debido a lo que sucede en otros lugares”, cerró la representante gremial. (Huarpe, 11/5)

La realidad es que, en el comercio de electrodomésticos, hay un modus operandi en el que se crean cadenas y se vacían, se dejan trabajadores desocupados, vuelven a abrir bajo otro nombre o razón social, hasta que dejan de ser lo  “suficientemente rentables” y se reinicia el ciclo de expansión y luego crisis, con la consiguiente explotación de la clase trabajadora como única “salida” capitalista.

En estos días los medios muestran que Garbarino está muy comprometida en su situación económica  y que seguro quebrará dejando más de 1.500 trabajadores en la calle. De lo que no se habla es que estas empresas usan esta táctica, y quien siempre sale perjudicado es el trabajador. En el último tiempo no solo Garbarino cerró en San Juan, también lo hizo Ribeiro y un local de Musimundo. A modo de ejemplo, podemos mencionar la situación de esta última empresa, Musimundo. Cabe aclarar que, en 1980, Carsa S.A, dueña de Musimundo, funda Red Megatone, empresa que tiene una profunda crisis en el año 2006. Es entonces que uno de los dueños se queda con Megatone, y cierran sucursales quedando los trabajadores en la calle. Las otras dos accionistas dueñas de la Red, encabezadas por Carsa S.A, fundan Musimundo, empresa a la cual vuelven a vaciar, reestructurando la deuda este año: igual resultado, cierre de sucursales y más despidos.

Miguel Ángel Arrigoni, presidente de First Capital Group, que ofició de asesor financiero de Carsa S.A, declaró que: “en línea con el objetivo de reducir su operación, en octubre de 2019, Electronica Megatone Sociedad Anónima (Emsa) absorbió 37 de las sucursales que Carsa controlaba (El Cronista, 22/1). El traspaso, que incluyó la conservación de más de 330 fuentes laborales a cargo de Emsa, significó un alivio para Carsa, que achicó su estructura en un 43%, con el fin de bajar los costos y enfrentar las deudas. Significó un ahorro de $ 120 millones en indemnizaciones y $ 60 millones en traslado de mercadería” (Apertura, 2/7).

Como vemos, no es casual lo que pasa en estas sociedades anónimas, apoyadas por la burocracia sindical. Crean empresas con muchas sucursales, las vacían, despiden a los trabajadores, cambian de nombre y siguen estafando. Mientras el Estado capitalista no ve nada y como árbitros de fútbol siguen oficiando el despido masivo a los trabajadores.

En un contexto crítico como el que se vive a lo largo y ancho del país, es necesaria y urgente una intervención de los trabajadores en defensa de nuestros puestos de trabajo y de un salario digno. Los trabajadores vienen organizando acciones de lucha en todo el país, y marcan la hoja de ruta para la construcción de un plan de acción. El gobierno provincial hace la vista gorda ante las decenas de despidos que se suceden en la provincia, por lo que es clara la necesidad de una exigencia de una solución efectiva ante nuestras demandas.

No al cierre de Garbarino, ocupación de todos los locales, ningún despido y pago de todos los salarios adeudados. En este momento se están ocupando distintas sucursales, rodeemos de solidaridad a los trabajadores e impulsemos una lucha nacional contra el cierre trucho vaciador.

Desde el Partido Obrero vamos por una organización sindical clasista y combativa.