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En el marco del paro general del 10 de abril, el Centro de Estudiantes de Farmacia y Bioquímica de la UBA (Cefyb) realizó, junto a trabajadores de farmacias, un acto en la sucursal de Farmacity ubicada en Corrientes y Pueyrredón. Allí, el presidente del Cefyb denunció el bajo salario de los empleados de Farmacia, cuyo salario mínimo es incluso menor que el de los empleados de comercio y señaló que la burocracia sindical ultrakirchnerista firmó paritarias a la baja, donde el aumento del 30% anunciado se da en tres cuotas y en negro, resultando un 23% anualizado.

Además, remarcó la nefasta actitud del sindicato Adef con respecto al paro del 10: no sólo no adhirió sino que le dijo a todos sus afiliados que si la patronal les quería descontar el día por no haber ido a trabajar estaba en su derecho y era correcto.

Luego, intervinieron un delegado de la cadena Farmacity y un delegado de la cadena Farmaplus, quienes resaltaron la necesidad de profundizar la unión obrero-estudiantil, como sucedió en 2007 cuando la Fuba intervino junto a los empleados de farmacia en la lucha contra los despidos injustos en Farmacity y por mejorar el convenio de trabajo. En esa lucha se logró doblegar a la patronal reduciendo la jornada de trabajo de 14 a 8 horas. También destacaron que este acto es un primer paso para impulsar un plan de lucha y volcar al resto de los compañeros para conseguir mejoras salariales. Para finalizar, reforzaron la necesidad de que surjan más delegados antiburocráticos, que respondan a los trabajadores y no al gobierno y la patronal.

Durante el paro nacional sólo trabajó un 25% de los empleados de las grandes cadenas farmacéuticas, quebrando así la política carnera de Adef. Es el puntapié inicial de un plan de lucha independiente de la burocracia sindical kirchenrista de Adef, que llevaremos adelante los empleados de farmacia junto a los estudiantes.