¡El clasismo ganó el sindicato del neumático!

Luego de una campaña extraordinaria, la Lista Unidad Negra-Roja-Granate se impuso en las elecciones nacionales del Sutna por amplio margen. Fue electo secretario general el compañero Alejandro Crespo, militante del Partido Obrero y dirigente de la Coordinadora Sindical Clasista. Pedro Wasiejko, secretario adjunto de la CTA kirchnerista, fue derrotado luego de muchos años de acción común con las patronales del neumático y ataque a los trabajadores.


Foto: Federico I.


 


Luego de una campaña extraordinaria, la Lista Unidad Negra-Roja-Granate se impuso en las elecciones nacionales del Sutna por amplio margen. Fue electo secretario general el compañero Alejandro Crespo, militante del Partido Obrero y dirigente de la Coordinadora Sindical Clasista. Pedro Wasiejko, secretario adjunto de la CTA kirchnerista, fue derrotado luego de muchos años de acción común con las patronales del neumático y ataque a los trabajadores.


 


Este enorme triunfo  incluye la conquista de la seccional Merlo (Pirelli) por los compañeros de la Lista Negra, que superaron a la Violeta de Wasiejko por más de 80 votos de diferencia. En la seccional de San Fernando (Fate), la Negra ganó con un rotundo 70% de los votos. El trabajo de organización clasista y las batallas llevadas adelante por los compañeros en los últimos cuatro años se vieron reflejados en estas elecciones en las que la diferencia obtenida respecto de la burocracia violeta fue de 430 votos, lo que aseguró el triunfo nacional. El compañero José Meniño, también militante del Partido Obrero y la Coordinadora Sindical Clasista, asume este nuevo mandato como secretario ejecutivo del Sutna San Fernando. Cabe destacar también la elección de los compañeros de la Lista Negra de Firestone, quienes estuvieron a pocos votos de conquistar la seccional y le aportaron una gran cantidad de votos al triunfo nacional. También en las delegaciones de interior Wasiejko se llevó una sorpresa. Los fiscales de la Negra impidieron las maniobras fraudulentas y resguardaron los votos de los trabajadores de gomerías, recapadoras y fábricas como Imperial Cord de Gualeguaychú o Ruiz de Córdoba, que votaron en gran número a la Negra-Roja-Granate.


 


Este triunfo obedece, en primer lugar, a la autoridad conquistada por la seccional de San Fernando en la última etapa. Muchos compañeros, como es el caso de “Coco” Santillán (hoy electo tesorero del Sutna), pasaron largos períodos peleando por su reinstalación, sin aceptar arreglos con la patronal.


 


Hoy ven concretada la tarea de expulsar a quienes les dieron la espalda a su lucha.


 


El Sutna San Fernando  también se puso a la cabeza de reivindicaciones sentidas por el conjunto del movimiento obrero, como la lucha contra el impuesto al salario. Los plenarios clasistas llevados adelante por la seccional, convocando movilizaciones y realizando grandes campañas, marcaron un camino de independencia política y de lucha frente al gobierno kirchnerista, y fueron un factor de  organización de decenas de fábricas y lugares de trabajo.


 


Derrotamos a la burocracia, al faccionalismo y al conservadurismo


 


La Violeta llevó adelante todo tipo de maniobras y ataques para evitar su derrota. Hace tiempo dejó de pagar los salarios que correspondían a la seccional de San Fernando, en un claro intento de quebrar a los compañeros. Desde entonces,  los salarios se juntaron en alcancías: los trabajadores aportaban miles de pesos por quincena para sostener el trabajo de la seccional. Los despidos persecutorios en Pirelli y el hostigamiento en Firestone a los compañeros de la Negra, no pudieron lograr quebrar a trabajadores decididos a expulsar a la burocracia, y lo hicieron a través de segundas y terceras líneas de activistas. La derrota de Wasiejko en la asamblea general del gremio, y la incapacidad de su patota frente a la movilización de centenares de trabajadores, fue un anticipo de esta victoria.


 


Los intentos por evitar el triunfo de la Negra no sólo vinieron de parte de la burocracia. La Marrón (el MAS) armó una lista divisionista que no logró evitar el triunfo en el sindicato nacional, pero impidió que se recuperara la seccional de Lavallol (Firestone). El MAS siempre tuvo la política de armar su lista marginal, en ningún momento aceptó arribar a un acuerdo. Sus pretensiones de cargos (que sólo publicitaron en materiales de campaña) suenan aún más ridículos con los resultados de la elección. Por su parte, la Lista Granate (PTS), que integró la lista nacional con dos lugares,  no pudo con su propia naturaleza. Promediando la elección llamó a votar a “las listas seccionales antiburocráticas” -es decir, a la Negra y a las listas divisionistas del MAS. Todo esto a sabiendas que la clave del triunfo era lograr una masiva votación a las listas seccionales de la Negra, como quedó demostrado en cada una de las fábricas. Párrafo aparte merece el pasaje de Marcelo Gallardo (Patria Grande) que integró la Negra en el pasado e intentó garantizarse un puesto nacional integrando la Lista Violeta. Gallardo siempre consideró que los trabajadores “no daban” o que “no había condiciones para luchar”.


 


La elección en el Sutna ha mostrado con total claridad la descomposición de la burocracia kirchnerista y de sus laderos y, como contraparte, la enorme


vitalidad de la organización independiente de los trabajadores. El triunfo en el Sutna es un golpe feroz a quienes postulan el “frente único” (seguidismo) con el kirchnerismo, con el pretexto de la lucha contra Macri. En contraposición a estas corrientes, corresponde destacar la campaña de los compañeros de la Lista Roja, quienes llamaron a votar en todas las seccionales a la Lista Negra, recorriendo las fábricas junto a todos los compañeros de la lista. Valiosos compañeros que forman parte de la historia de lucha de Fate y de todo el neumático.


 


Una nueva etapa


 


La victoria del clasismo en el Sutna es un golpe al plexo de la burocracia sindical en su conjunto. Confirma una etapa de transición en el movimiento obrero hacia una nueva dirección, a condición de estructurar una vanguardia sobre sólidas bases de independencia política, democracia sindical, frente único de clase y organización de la lucha contra la patronal. El dato es tomado por el activismo de sindicatos de las cinco centrales. El Sutna se anota en los grandes desplazamientos hacia la izquierda y el clasismo como fenómenos de la última etapa: Conaduh, Sitraic, ATE Mendoza, ATE Sur, los nueve Sutebas combativos, Ademys, Aceiteros, Unión Ferroviaria de Oeste, Amsafé Rosario, Aten Neuquén, municipales de Coronel Suárez, metrodelegados clasistas, la 60 y Ecotrans en UTA, Sutef, Adosac, cuerpos de delegados como los de Aluar y las grandes gráficas, papeleras, alimentación o Smata, el clasismo de Foetra, las seccionales clasistas de la CTA como Mendoza, por mencionar algunos de los fenómenos de la etapa.


 


Los trabajadores del neumático han dado un gran ejemplo y se disponen, ya con su herramienta gremial, a revertir las condiciones laborales en todas las fábricas y también a desarrollar un camino de nuevas recuperaciones de sindicatos, colaborando con la puesta en pie de un movimiento obrero que se ponga a la cabeza de la lucha contra el ajuste del gobierno de Macri y los gobernadores y en dirección a la lucha por un gobierno de trabajadores, como marcó Alejandro Crespo en Plaza de Mayo.