El clasismo volvió a ganar en Bonmasé

Los trabajadores pasteleros de Bonmasé, que se dedica a la producción de budines para Carrefour, volvieron a elegir a su combativa Comisión Interna por 60 votos contra 45


Los trabajadores pasteleros de Bonmasé, que se dedica a la producción de budines para Carrefour, volvieron a elegir a su combativa Comisión Interna por 60 votos contra 45, a pesar de una intensa campaña de parte de la empresa en favor de la otra lista.


Bonmasé es una típica empresa del Parque Industrial de Pilar: paga un salario miserable, somete a jornadas extensas a los trabajadores, que deben realizar sus tareas soportando temperaturas altísimas y, cuando reclaman por sus derechos, los amenaza con despidos o directamente con el cierre.


El joven activismo tomó partido en defensa de su Comisión Interna, desechando la fantasía de que “delegados afines a Recursos Humanos iban a conseguir mejoras inmediatas”. Apenas terminó la elección, se realizaron asambleas en las cuales se votó un pliego de reivindicaciones para presentarle a la patronal: categorizaciones, refrigeración del ambiente, extensión de los descansos, entrega de productos a los trabajadores y el pago de un viático, que será reclamado apenas suba la producción.


Los delegados también reclamarán por la elección de un tercer delegado, que corresponde porque se trabaja en tres turnos, pero la empresa no quiere reconocerlo.


El triunfo de la lista clasista en Bonmasé se inscribe en un creciente proceso de organización independiente de los trabajadores del Parque, que se desarrolla como respuesta a la parálisis de las direcciones sindicales en la lucha contra el ajuste de las patronales y el gobierno.