Elecciones en ATE: El Colón encabeza una lista clasista nacional

El 4 de agosto votarán 230 mil empadronados en ATE. Notablemente, la única oposición al degennarismo será la Bermellón, que agrupa a quienes integraron las listas 3, 4 y 5 en la elección de la CTA, más ATE Sur, que integró sólo una alianza local en aquella oportunidad.

La lista la encabeza José Piazza, del Colón. Que se haya puesto al frente de la lista al cuerpo de delegados que enfrentó al privatizador del Teatro Colón -hasta el punto de unir a todas las orquestas del país y al propio Plácido Domingo en un concierto de lucha contra el vaciamiento del Colón, en apoyo a la huelga de sus músicos y contra los despidos masivos de Macri y su plan de sala de alquiler para el teatro- es un hecho revolucionario. Es también un reconocimiento al alcance nacional de la Agrupación Violeta del PO que integra Piazza.

Pero se trata de un gran frente único antiburocrático. De hecho, en la lista va el sector combativo del Indec que enfrentó el despido de Facundo Lahitte recientemente, los representantes de la histórica lucha del Garrahan, de la reciente huelga general de ATE Educación de La Plata, del sector de izquierda que no se disolvió en el degennarismo en los Astilleros Río Santiago. De la combativa ATE Sur, la única seccional opositora y combativa recuperada en la provincia de Buenos Aires, los combativos delegados de salud de Neuquén, los municipales de 28 de Noviembre y de la mina del Turbio en la rebelada Santa Cruz, del Inta Castelar con una fuerte representación nacional de ese organismo, de los hospitales de Río Negro, de Córdoba, de los autoconvocados de Tucumán y Salta. La Bermellón tendrá expresión en trece provincias.

En la Capital se han integrado los trabajadores del Ministerio de Economía, los del Inti que han sumado también a fracciones de la propia lista verde oficial en el instituto, del ¡Ministerio de Trabajo! que paran y acampan contra el trabajo en negro en las oficinas del ministro y candidato compinche de Pedraza. También de la Comisión Nacional de Comunicaciones, del Instituto Nacional de Cine, entre más de 30 dependencias y hospitales de la Ciudad. Mucho. Todo un desarrollo.

El método de constitución de la lista ha sido una escuela de política revolucionaria en los sindicatos. Se ha buscado agrupar a los sectores que efectivamente luchan contra la burocracia de Micheli a partir de una caracterización de la crisis de la CTA. Cada agrupación ha explicitado su propio balance de la crisis del sindicalismo de centroizquierda que llevó a la escisión de la CTA -y de numerosas seccionales de ATE- entre una fracción asimilada al Estado patrón kirchnerista y otra a Proyecto Sur, asimilado a gobiernos capitalistas como el de Binner o Farizano en Neuquén. Este último va de colectora K en las próximas elecciones a gobernador, justamente en una de las grandes seccionales de ATE y de la CTA, de donde es Fuentes -precisamente el candidato a secretario general del oficialismo en esta oportunidad. El programa político que se ofrecerá al activismo se ha plasmado en un documento. El Frente de Izquierda no es ajeno a la formación de esta lista; al contrario, ha sido su antecedente, y seguramente cada cosa coadyuvará a la otra.

ATE Sur encabeza la lista en la provincia de Buenos Aires. Una compañera de la Marrón del PTS del Indec encabeza la lista de Capital. Se trata de una lista de las grandes huelgas y experiencias de lucha de los estatales de todo el país. De quienes de manera más profunda han sufrido las traiciones de ambas fracciones de la burocracia y están en condiciones de dar una salida unificada a la crisis de la CTA y ATE.

Contrariamente a lo esperado, la fracción kirchnerista finalmente optó por no presentar lista nacional. Tampoco negociaron la integración de sus dirigentes en una lista única con sus adversarios, como ocurrió usualmente.

¿Por qué no se agrupan ahora para ofrecer una alternativa nacional como efectivamente sí harán a nivel de la capital, de las provincias y seccionales?

Más allá de evitar exponerse a una posible derrota a escasos días de las elecciones primarias nacionales y en plena disputa por dar legitimidad a “su” CTA, el yaskismo podría estar desenvolviendo un vaciamiento de la directiva nacional y preparando su éxodo y fractura de ATE. Después de todo, hace algunas semanas, en una declaración conjunta, ocho directivas provinciales alineadas con Yasky hicieron pública una posición que desconocía la autoridad de la actual directiva nacional.

Con la Bermellón, en un cuadro de luchas, con una Presidenta atacando al movimiento obrero y la burocracia arrugando, la elección será la oportunidad para ayudar a esas luchas y agrupar a todo un activo en función de una salida independiente de toda expresión política patronal y del Estado.