A 48 horas hábiles de un paro nacional docente que podría conmover al país y arrinconar al gobierno del ajuste brutal contra la educación, los funcionarios de Milei convocaron de urgencia a los gremios docentes nacionales a una reunión para el martes 27 de febrero, con el único propósito de evitar el golpe enorme de un no inicio del ciclo lectivo.

Más rápidos que el canto de un gallo, los burócratas de los gremios docentes de la CGT (UDA, Amet, Sadop y CEA) suspendieron un paro que en realidad nunca habían preparado. La justificación fue que con el llamado del gobierno habían conseguido la convocatoria a la paritaria docente nacional que se les negaba. Sergio Romero, secretario general de UDA y secretario de Políticas Educativas de la CGT, declaró: “celebramos que el gobierno nos haya escuchado y nos haya convocado. Un docente no puede cobrar $250.000 y estar por debajo de la línea de pobreza. Si el martes no hay acuerdo volveremos al plan de lucha” (La Nación, 22/2).

Los argumentos por el cual levantan un paro con el que amenazaron y que nunca convocaron son completamente falsos, porque la ahora nonata medida de fuerza también incluía el reclamo por la devolución previa de los fondos del Fonid, no sólo la convocatoria de una reunión intrascendente: “Reclamamos que se convoque a paritarias, que se envíen las partidas del Fonid y que la educación siga siendo un derecho”, decía el lunes 20 de febrero un comunicado de Sadop, gremio que nuclea a los docentes de establecimientos de gestión privada. Son carneros incluso desde antes de que se realicen las medidas de fuerza.

Lo más alarmante es el trascendido según el cual Ctera también suspendería el paro, luego de haberse votado en muchos de los sindicatos de base del país la convocatoria para el 26 de febrero de un paro de no inicio de clases y a horas de la realización de su congreso nacional. La Nación publica que “la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera), que reúne a los principales gremios docentes, adoptaría la misma postura y se apresta a negociar con la gestión de Javier Milei” (ídem).

¡De más está decir que la dirección de Ctera carece de mandato para semejante golpe a la lucha docente!

Mientras la burocracia arruga, Milei mantiene firme su política contra la educación pública y sus trabajadores

La afirmación de la burocracia sindical docente de haber arrancado una nueva actitud dialoguista de Milei no se la creen ni ellos mismos. Mientras se producía el arrugue, el gobierno mantiene taxativamente que no baja ninguno de sus objetivos: “El Fonid no sigue. Y se está trabajando en una propuesta superadora”, dijeron fuentes gubernamentales. El vocero Adorni, por su parte, sostuvo en conferencia de prensa: “El Fondo de Incentivo Docente no se va a transferir porque consideramos que no tenemos la obligación de hacerlo” (ídem).

Más todavía. Han remarcado que la paritaria docente no existe, que el martes 27 sólo se va a discutir el salario inicial, pero que incluso discutiendo un salario inicial no es de su responsabilidad darle garantía de cumplimiento: “Es un problema de los gobernadores de cada provincia. Nosotros tenemos una cuestión, fijar precios mínimos no nos gusta”, dijo el jefe del Estado, la semana pasada” (ídem).

¡Sin Fonid y sin Fondo de Compensación Salarial Docente no hay cumplimiento efectivo de ningún salario que se discuta!

Por último, el gobierno reafirmó que va por la esencialidad en educación, al mismo tiempo que convocaba a los gremios a esta reunión con el único objetivo de garantizarse el comienzo del ciclo lectivo sin crisis.

¡Hay que salir a un plan de lucha en serio!

Estamos frente a un gobierno cada vez más repudiado por los trabajadores, golpeados por los ajustes de todos los recursos que atienden necesidades de la población laboriosa, y que está disolviendo los salarios e ingresos con un Rodrigazo constante, y con tarifazos impagables.

Pero además está flojo de papeles. El recorte de los fondos nacionales es ilegal, están establecidos por ley, y la esencialidad en educación, en un fallo de diciembre de 2001, cuando Bullrich firmó una resolución declarando la esencialidad educativa como ministra de trabajo de De la Rúa, la Corte Suprema la declaró inconstitucional y jamás se pudo aplicar.

Repudiamos la agachada de los gremios docentes de la CGT y exigimos a Ctera sostener el paro del lunes 26, y darle continuidad con paros progresivos hasta derrotar al gobierno antiobrero y reaccionario de Milei.

Si Ctera realmente pretende derrotar al gobierno, el martes tiene que sentarse en la mesa con el gobierno después de un  paro nacional rotundo, y con un plan de continuidad, hasta quebrar el ataque histórico contra la educación que está en curso.

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