Sindicales

29/4/1987|179

Conacom '87

El Congreso de la entrega de las telecomunicaciones

Violenta paloteada a las bases de Foetra y Foecyt

Las directivas de Foetra y Foecyt han convocado al Congreso Nacional de Comunicaciones (Conacom ’87) con el objeto de debatir «cómo reorganizar ENTel y Correos y cómo llevar adelante el Plan Megatel”. Según los anuncios de prensa, el Congreso analizará la formación de empresas mixtas (Ingreso de capitales privados a las empresas estatales) y lanzará lo que Guillán definió como la “batalla por la productividad y la eficiencia” en las empresas públicas.

Los invitados a la Conacom son los administradores y funcionarios del área; las cámaras empresarias (contratistas) que agrupan a los pulpos como Standard-Siemens, Pecom-Nec, Sade, etc.; y los partidos patronales, desde Alsogaray hasta Manzano, fervorosos privatistas (la Izquierda ha sido excluida del Conacom con el argumento de que no tienen ‘‘representantes parlamentarios” y lo mismo ha ocurrido con los trabajadores de Entel y Foetra. Guillán no quiere que le alteren la digestión).

Los sindicatos patrocinantes serán representados por “comisiones de estudio”, organismos que ningún trabajador eligió ni fiscalizó. Las ponencias que éstas llevarán al Congreso no fueron discutidas por los trabajadores, ni siquiera son conocidas por la base del gremio. Guillán (el campeón de la democracia sindical) no convocó a un solo plenario de delegados para debatir las propuestas del gremio.

Una idea de las propuestas que Foetra llevará al Conacom la da, sin embargo, el propio Guillán: “Fortalecer nuestra soberanía favoreciendo la economía mixta con capitales nacionales, y aun con las multinacionales” (Unidad Telefónica, marzo 1987). Claramente, la asociación directa con el capital imperialista…

Tenemos entonces un Congreso a espaldas de los trabajadores de ÉNTel y de Correos, y a espaldas de los usuarios. Por el carácter de su convocatoria, de sus invitados y de los excluidos, el Conacom sirve a la política de privatizaciones en curso (empresas mixtas, provincialización, Megatel) y a incrementar la superexplotación obrera (productividad) y los tarifazos (eficiencia). Se trata, en realidad, de una conspiración de los contratistas, el Estado y la burocracia sindical contra los trabajadores estatales y el pueblo.

El congreso es la materialización, en el área de las comunicaciones, del pacto social perseguido por el conjunto de la burocracia sindical. Significará también un progreso en la integración, ya avanzada, de Foetra y Foecyt al Estado. Con el surgimiento de una política común de los burócratas, los contratistas y el Estado (de eso se trata el Congreso), se consagrará entonces el ingreso de representantes gremiales a los directorios de Entel y Correos. Pero precisamente, la existencia de una política común certifica el carácter antisindical y contrario al interés nacional de estas Incorporaciones. Por. eso decimos que Guillán es Alderete.

Foetra y Foecyt han montado un verdadero congreso de la entrega del patrimonio nacional, de liquidación de las conquistas obreras y de expoliación de la población.

Contra el congreso de la entrega y el Pacto Social con Olivera y la Siemens, el Partido Obrero plantea la necesidad de Congresos Generales de Delegados con mandato, elegidos especialmente y por lugar de trabajo, para elaborar un plan de reorganización de las empresas de comunicaciones.