Los convocantes al Encuentro de Atlanta realizaron un encuentro regional en la zona norte y otro en la zona oeste. El encuentro realizado en la zona oeste reunió un pequeño auditorio de activistas de Tres de Febrero y La Matanza, también de Luján. Entre los asistentes: una comisión interna de La Matanza, un grupo de ferroviarios y algunos docentes. Realizado en plena línea Sarmiento, sólo vinieron veinte ferroviarios y algunos militantes. Desconocemos si este escenario estrecho expresa una realidad organizativa o una crisis política.

En el caso de la zona norte, participaron varias corrientes sindicales y políticas de la zona, así como delegaciones de otros lugares, incluidos militantes del interior del país y un número importante de estudiantes. Participaron trabajadores de zona sur -Calsa y Shell-, ceramistas de Neuquén y ferroviarios del Sarmiento. Sin embargo, la convocatoria no superó anteriores encuentros en número de participantes -incluso según la propia crónica de los organizadores. Estuvieron ausentes internas que participaron en encuentros anteriores.

Resoluciones

Ambas reuniones abordaron resoluciones de apoyo a las diferentes luchas, como los casos de Gestamp y Calsa. También una marcha al sindicato de la Alimentación, luego de la finalización de la conciliación obligatoria, y un acto en la puerta de Donnelley contra posibles despidos. Se apoyaron resoluciones de movilización por los petroleros de Las Heras. Aunque no salió una declaración política, se reafirmó que “el encuentro es opositor e independiente de las centrales sindicales” y que “se llame a un paro de 36 horas para derrotar el ajuste, que la crisis la paguen los capitalistas y pelear por un plan de lucha”. Llama la atención que se hable de una “independencia de las centrales sindicales”, porque se podría inferir que el “encuentro” representaría una alternativa a ellas y no a sus burocracias.

La reunión respaldó con el voto los proyectos del Frente de Izquierda en el Congreso Nacional y la Legislatura provincial, lo cual no había ocurrido en Atlanta. No hubo, sin embargo, señalamientos a favor a la unión del Encuentro con el Frente de Izquierda, lo cual relega al Encuentro (y al movimiento obrero) a un rol político subordinado.

CTA

En relación con las elecciones de la CTA se presentaron tres mociones: una de apoyo a la Lista 5 (del MAS); otra de Opinión Socialista, que objetó que se haga una votación, ya que participa de la Lista 1 michelista; y la tercera, rechazar las elecciones por fraudulentas, que presentó el PTS. A pesar del criterio del consenso que rige al Encuentro, el PTS impuso su moción (lo que impedirá que OS vote por la lista michelista). No se conoce, sin embargo, que el PTS hubiera emprendido una campaña contra este fraude en la CTA. Estuvo fuera del debate la formación de frentes únicos de los presentes en cada sindicato.

Ultimo

En un debate acerca de realizar una marcha a Plaza de Mayo o cortar la Panamericana, el PTS sostuvo que no servía de nada ir a Plaza de Mayo, aunque no explicó por qué marcha en forma rutinaria a Corrientes y Callao, veinte cuadras arriba. La cuestión de los métodos de lucha fue abordada sin tener en cuenta la situación de los sindicatos, en general, y la de cada sindicato, en particular. El paro activo de la UOM Córdoba, como antes la huelga del pasado 10 de abril, indica que no solamente existen las acciones puntuales de carácter ‘transversal’.

A pesar de la presencia de militantes del interior, el “Perro” Santillán faltó a la cita.

Emiliano Fara