Sindicales

18/7/2019

El escandaloso acuerdo de Mercado Libre y la burocracia de Carga y Descarga

A la medida de la empresa. Polifunción de tareas y limitación del derecho a huelga. El “secreto del éxito” de Marcos Galperín

El gobierno, que ha tenido serias dificultades para avanzar en una reforma laboral que liquide conquistas históricas de los trabajadores por las grandes movilizaciones obreras de diciembre de 2017, cuenta como colaboradores para aplicarla a las burocracias de distintos sectores peronistas (y macristas) que han acompañado la introducción -a través de convenios por gremio o empresa- de la flexibilización laboral, la polifuncionalidad y el cercenamiento de la actividad sindical y el derecho de huelga, en línea con lo que vienen reclamando públicamente los pesos pesados de la clase capitalista.


El más reciente golpe a los trabajadores en este terreno es el que aplicó la burocracia del sindicato de Trabajadores de Carga y Descarga, encabezada por el barrionuevista Daniel Vila, quien firmó con la empresa Mercado Libre del chupasangre Marcos Galperín, un empresario del riñón del macrismo y amigo personal del Presidente, un convenio especial para 80 operarios de un centro que la empresa tiene en La Matanza.


El acuerdo que, según las propias palabras del ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, “el sindicato (lo) adaptó” a “las necesidades de la empresa”establece cambios “en la jornada laboral, la creación de un banco de horas (192 mensuales), la polifuncionalidad de tareas, la eliminación de los delegados por turno y la limitación para ejercer el derecho a huelga, con ‘conciliación voluntaria’ de tres semanas antes del plazo obligatorio y la garantía de guardias mínimas para garantizar el funcionamiento de la planta” (La Nación 17/7).


Claro está que el ministro decide quién representa a esos trabajadores ya que su encuadramiento gremial está en disputa con el sindicato de Camioneros que, por su parte, se ha limitado a una presentación formal ante el propio Ministerio reclamando la representación sindical.



La misma patronal apareció hace pocos días en los titulares de los medios por su disputa con La Bancaria por el encuadramiento de los 7.500 empleados de su empresa Mercado Pago, a los que la empresa pretende mantener fuera de toda organización sindical y ha impedido que, a lo largo de sus 20 años de vida de la compañía, pudieran elegir delegados.


El golpe de la burocracia de Carga y Descarga se enmarca en la ofensiva que han relanzado el FMI y toda la burguesía nacional para que gobierno y oposición avancen rápidamente en la aprobación de una nueva ley de reforma laboral para generalizar las condiciones de trabajo de Mercado Libre y las de las apps PedidosYa, Glovo y Rappi, de liquidación de toda legislación laboral y de cobertura previsional.


Pero la traición de la burocracia de Daniel Vila tiene antecedentes. El primero fue el del sindicato de trabajadores petroleros de Neuquén, dirigido por el burócrata y candidato a senador del MPN, Guillermo Pereyra, que actúa como una colectora de Macri-Pichetto, que firmó un convenio de flexibilización y precarización que generó varios muertos por la eliminación de cláusulas de seguridad y que entonces tuvo un gran repudio entre un sector de los obreros de la actividad y dio lugar a una importante lucha en la provincia.



Pero también los sindicalistas kirchneristas de Atilra, el gremio que agrupa a los trabajadores lácteos, firmaron un acuerdo ruinoso el año pasado, por el cual entregaron conquistas históricas de los obreros de la actividad.


Antes de las grandes movilizaciones de diciembre del 2017, la burocracia cegetista había avanzado en un acuerdo con el gobierno y el PJ para la implementación de la reforma laboral. Por eso, todo el palabrerío actual de “oposición” a la reforma laboral por parte de la dirección de la CGT no es nada más que eso, palabras encubridoras de su complacencia y de lo que han ido entregando en estos últimos años en materia salarial y de condiciones de trabajo.


Los trabajadores deben sacarse de encima a la burocracia y recuperar los sindicatos para la lucha obrera. La ofensiva antiobrera está en el programa del macrismo y del PJ-FpV.


Está planteada la batalla por un congreso de bases de todo el movimiento obrero que impulse y organice un plan de lucha nacional para liquidar el ajuste y la ofensiva antiobrera del macrismo y de todos los gobernadores.