Sindicales

28/5/2015|1365

El fraude que Kicillof sostiene con matones

Precarización laboral en el Ministerio de Economía

Delegado Adjunto de ATE-MECON


Un sector importante de trabajadores precarizados de las áreas informáticas del Ministerio de Economía viene reclamando desde hace meses el pase a convenio Sinep y el pago del plus informático. Luego de grandes paros y medidas de fuerza, los funcionarios puestos a dedo por el devenido en peronista, Axel Kicillof, no ofrecen otra cosa que el pase al convenio con una pérdida salarial que ellos mismos no soportarían en sus cuantiosos ingresos.


 


El jueves 21, en el marco del paro de 48 horas que votó la masiva asamblea de los informáticos, el director general de Recursos Humanos embistió a golpes y empujones contra los trabajadores y delegados de ATE. La agresión y las provocaciones de éste y otros altos funcionarios fueron acompañadas por un cordón policial que los escoltaba portando armas de fuego. Ningún funcionario político se hizo responsable por las agresiones, como reclamaba ATE. Más bien todo lo contrario: dispusieron luego que la policía amedrentara a los compañeros en las oficinas lindantes a la del ministro.


 


Pero, ¿cuál es la cuestión de fondo que Kicillof y los funcionarios defienden con métodos violentos? Veamos. En el ministerio hay alrededor de 1.500 trabajadores contratados por universidades. Eso constituye un fraude laboral escandaloso que reporta dos beneficios para los jefes ‘nacionales y populares'. Por un lado, la patronal ajusta el gasto público al ahorrarse los incrementos de las paritarias y las cargas sociales que implica la contratación en blanco. Por otro lado, no existe un control nominal de la cantidad de trabajadores que se contrata con la cada vez más elevada masa de dinero que se presupuesta año tras año, lo cual es fuente de desvíos y corruptelas de una casta de funcionarios.


 


De la precarización laboral también ‘comen' las universidades, ya que reciben un suculento retorno por ser oferentes de mano de obra, que en muchos casos ni siquiera pertenece a esas casas de estudio. Negocio redondo. Menos para los miles de compañeros que no cuentan con ART ni obra social, mucho menos con aguinaldo ni licencias por enfermedad y vacaciones, y que deben hacerse cargo del pago del monotributo.


 


La precarización se lleva puestos los números que bate la “estadista” por cadena nacional. En la casa del ministro estrella, tan sólo el 20 por ciento de los trabajadores tiene estabilidad laboral. Esa política, defendida con métodos de matones y refriega policial, fue repudiada con una gran movilización convocada el viernes 22 por la Junta Interna de ATE y con un nuevo paro de 96 horas de los informáticos.


 


Reclamamos el inmediato pase a convenio de los informáticos, sin pérdida salarial y el pago del plus informático. Luchamos por el ingreso a la planta permanente de todos los trabajadores precarizados y tercerizados, así como también exigiremos en la paritaria jurisdiccional un salario inicial igual a la canasta familiar y un incremento de 40%, muy lejos de la cifra que el gobierno nacional acordó con la burocracia de UPCN. Con estos planteos prepararemos el paro activo de la clase obrera el próximo 9 de junio.