Sindicales

17/11/2020

El Garrahan va al paro

20 y 21, contra el 7% de UPCN y el gobierno.

delegado en la Junta Interna de ATE Hospital Garrahan

En una concurrida asamblea general convocada conjuntamente por la Junta Interna de ATE, la Asociación de Profesionales y Técnicos y la comisión que lucha por la insalubridad, se resolvió parar desde las 7 horas del viernes hasta las 21 horas del sábado 21 de noviembre. Se constató, así, el clima que se olía en las recorridas: la paciencia se agotó y las respuestas siguen sin aparecer. De este modo, se incluyen casi todos los turnos (mañana, tarde, una de las noches y franquero). Vale aclarar que la acción empalma deliberadamente con el plan de lucha dispuesto por el colectivo de enfermería de CABA y PBA para esa fecha. Por esto, también se resolvió participar de la movilización que irá desde Congreso a Plaza de Mayo el 20, organizando las fuerzas entre quienes se queden en el hall del Hospital y quienes concurren. Sucede que, a diferencia de la pasividad que propone la burocracia sindical, en el Garrahan impulsamos paros activos, con presencia pero sin tomar el servicio. El próximo 25/11 una nueva asamblea podrá realizar un balance del paro y decidir cómo continuar el plan de lucha.

A estas resoluciones se suma una concentración en las puertas de la dirección el propio 20, en el marco del paro. Se continúa, así, con la acción que en las últimas semanas viene agrupando a una cantidad creciente de compañeros y compañeras, movilizados por el rechazo al infame 7% de UPCN y el Consejo de Administración (cuatro funcionarios nombrados por Fernández y uno por Larreta). El dato distintivo del movimiento es su “transversalidad”, pues hay participación de todos los sectores de trabajadorxs del Hospital. Instrumentación quirúrgica, enfermería, imágenes, áreas y servicios técnicos, medicxs, administrativxs, mantenimiento, Farmacia -y siguen las firmas- están teniendo presencia activa en las movilizaciones, primero, y ahora en la decisión de parar. Se trata de un principio importante, que hay que proteger y desarrollar: contra las divisiones según tarea o profesión que la patronal y la burocracia estimulan para dividir, reivindicamos la unidad de las y los trabajadores en torno a un pliego que contemple los reclamos más sentidos. El ámbito por excelencia para impulsar esa unidad es, como hoy, la asamblea general sin distinción de afiliación.

En lo inmediato emergen dos desafíos. El primero, llevar a cada rincón del hospital las resoluciones de esta importante asamblea, de modo de organizar al detalle el paro. En segundo lugar, discutir la continuidad; es preciso agrupar fuerzas y medidas de más tiempo si la patronal insiste en desoír los reclamos.

En nuestra intervención en la asamblea, señalamos estos y otros problemas, resaltando que “del otro lado” del mostrador hay responsables muy claros. No es casual que el mismo día que se trata un presupuesto de ajuste en el Congreso se desarrolle un paro de médicos municipales y esta asamblea en el Garrahan. La semana pasada, por su parte, ocurrió algo similar en Córdoba. La salud se levanta después de haber dado todo, en una pandemia que significó el mayor esfuerzo en décadas, dejando incluso la vida. La “recompensa del gobierno” es un recorte salarial. Si el vaso rebalsó, es momento de organizar ese torrente, con un plan de lucha de lxs trabajadorxs de la salud impuesto desde abajo con asambleas y autoconvocatorias.

En el Garrahan, el plan de lucha está en marcha. Desarrollémoslo hasta la victoria: abajo el 7%. Por un 50%, con inicial igual a la canasta familiar ($73.500) y actualización mensual según inflación.