El gobierno de Milei ha avanzado en una nueva ofensiva contra los trabajadores estatales. En los últimos días han comenzado a confirmarse despidos en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y en todo el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Al día viernes 15, ya son más de 20 los despidos confirmados en la cartera que dirige Alberto Baños, el secretario de DD.HH., que incluye, por el momento, las áreas de Políticas Reparatorias, Sitios de Memoria, el área de Prensa y de violencia institucional.

Además, en el caso particular de la Dirección Nacional de Sitios y Espacios de Memoria, echaron a lxs dos trabajadorxs del Espacio de Memoria ex CCDTyE Regimiento de Infantería 9, lo que supone la falta de personal para las actividades y su mantenimiento. Además, crece la preocupación ante la posibilidad de que no sean renovados los contratos laborales de las y los trabajadores de los Sitios de Memoria Automotores Orletti, Club Atlético, Famaillá, Faro de la Memoria, El Olimpo, Regimiento de Infantería 9 y Virrey Cevallos -todos ellos excentros clandestinos de detención, tortura y exterminio.

Se estima que “en la semana de la memoria” se concreten más de 100 despidos en la Secretaría de DD.HH. A esta tremenda situación se le suma el “virtual cierre” del Inadi –y la incertidumbre de sus 500 trabajadores en todo el país- y los más de 600 trabajadores del Mijus contratados bajo la modalidad de los artículos 9, los cuales tiene contratos renovados hasta el 31 de marzo, peligrando su continuidad laboral.

Esta situación está en sintonía con los dichos del mediático ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, quien anunció en diciembre que pretende pasar el plan motosierra de Milei con un recorte del 33% del personal en el Ministerio de Justicia sobre la base de la no renovación de los contratos, ya sean artículo 9, las plantas transitorias que se renuevan cada 180 días, o con el despido directo de las y los trabajadores contratados bajo convenio “Acara” u otras formas de contratos tercerizados que abundan en el ministerio. Está claro, y las y los trabajadores del ministerio lo aprendimos bien con los despidos masivos bajo el macrismo, que es sobre la base la precarización laboral absoluta en el Estado, mantenida a rajatabla por Soria y todo el gobierno saliente, que Milei prepara un plan motosierra con despidos masivos en todas las dependencias del Ministerio y del Estado.

A los cierres del Inadi, Télam y la venta del Cine Gaumont y el vaciamiento del Incaa, ahora se suman los despidos en el Estado que prometen llegar en masa hacia fin del mes. No alcanza con declararse en estado de alerta y hacer ruidazos como impulsa ATE Capital, sino que por el contrario hay que impulsar la lucha para garantizar la continuidad de los puestos de trabajo. Las y los trabajadores no podemos esperar, hay que preparar un paro nacional con asambleas en defensa del trabajo y del salario. Y en el Ministerio de Justicia, hay que impulsar una asamblea unificada del conjunto de los trabajadores del ministerio para unificar la lucha, sumar a las y los compañeros del predio para fortalecer la pelea contra los despidos y avanzar en un plan de lucha general que reincorpore a la totalidad de los compañeros.

El segundo golpe al gobierno en el parlamento con el rechazo del DNU en el Senado muestra que se le puede asestar una derrota definitiva, cuestión que es necesaria y vital para los trabajadores. Asimismo, el próximo 24 de marzo las y los trabajadores, particularmente quienes trabajamos con los crímenes cometidos bajo la última dictadura cívico militar, tenemos la responsabilidad de realizar una enorme demostración popular contra la impunidad y la represión, y contra el gobierno negacionista de Milei y Villarruel.

Movilicémonos con todo junto al Encuentro Memoria, Verdad y Justicia para denunciar al gobierno que baja salarios y jubilaciones, que implementa un protocolo antipiquetes y antiprotesta, y que desconoce los crímenes de la última dictadura militar y nuestros desaparecidos.

Vamos por una enorme movilización para desarrollar un movimiento popular para derrotar a Milei, al ajuste de los gobernadores y al FMI. Abajo los despidos. Basta de precarización.

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