El gremio de prensa fue uno de los blancos que eligió Milei apenas asumió. La privatización de los medios públicos fue parte de la presentación de su plan de shock que además de YPF y Aerolíneas Argentina, asegura, incluye la TV Pública, Radio Nacional y la Agencia Télam.

El brutal ajuste que prepara afectará también la pauta oficial fundamental para el funcionamiento de los medios recuperados por sus trabajadores y también para los medios privados que utilizarán ese argumento como excusa para seguir sometiendo a los trabajadores a salarios de indigencia. Javier Milei, sin embargo, ya adelantó que los medios privados mantendrán sus prebendas si “informan desinteresada y objetivamente”. El manejo discrecional de esos fondos persiste y ha sido utilizado por todos los gobiernos para condicionar la libertad de prensa y expresión.

Por eso, los primeros lineamientos del programa de gobierno auguran un plan de guerra contra todo el gremio de prensa.

La respuesta de los trabajadores fue inmediata. El mismo martes se realizaron asambleas en radio nacional y una reunión de Comisión Directiva del SiPreBA abierta a delegados y activistas que terminaron colmando el salón principal del sindicato. El miércoles fue el turno de la TV Pública y el jueves habrá asamblea en la Agencia Télam.

La disposición de los trabajadores es a salir a luchar y defender los puestos de trabajo y el sistema de medios públicos. Las intervenciones de los delegados de base y los trabajadores apuntaron a la necesidad de disputarle la calle al futuro gobierno y dejar de lado el miedo que solo lleva a la parálisis.

Las asambleas plantearon un estado de alerta y movilización y el rechazo a todo intento de privatización de los medios públicos a la espera de que el gobierno asuma y le de forma concreta a su plan.

Está muy presente la lucha de los trabajadores de Télam que, con el método de la huelga general y la ocupación, logró la reincorporación masiva de los más de 350 despedidos que había resuelto la gestión de Hernán Lombardi bajo el gobierno de Mauricio Macri. El mismo método al que el gremio recurrió en las luchas contra los cierres de los diarios Crítica, Tiempo Argentino, Radio América, entre otros.

Para Milei el plan no resultará sencillo porque, para avanzar en las privatizaciones de los medios públicos, deberá contar con el aval del Congreso en el que representa una minoría. Podría recurrir a un decreto de necesidad y urgencia que, de cualquier manera, deberá ser refrendado por el parlamento y que, a la vez, no ofrecería solidez para viabilizar una venta que ya resultará compleja por la estructura de medios cuya función es la de garantizar el acceso a la información de la población y no la de generar una rentabilidad empresaria.

El SiPreBa resolvió rechazar el plan privatista, declararse en estado de asamblea permanente y movilización y encarar una campaña política y organizativa con el resto de las organizaciones sociales, sindicales y políticas en defensa de los medios públicos y su función social.

Además se resolvió participar de la movilización por el “Día internacional contra la violencia hacia la mujer” en defensa de la ley de interrupción voluntaria del embarazo y en la ronda de las Madres de Plaza de Mayo. Se planteó también llevar la solidaridad y el conflicto al plenario piquetero del jueves 23.

Es necesario avanzar en asambleas unificadas de todos los sindicatos en cada uno de los medios y convocar a una reunión abierta a organizaciones sindicales, políticas, sociales, de derechos humanos y estudiantiles que apoyen a los trabajadores de prensa que, a la vez, han quedado a la cabeza de la lucha contra el gobierno que todavía no asumió. La lucha recién empieza.

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