Sindicales

9/12/2019

El grupo de Altamira en el Congreso de Suteba

Faccionalismo y mentiras al servicio de la burocracia

El balance del congreso ordinario de Suteba del grupo altamirista, recién publicado, está centrado en la crítica a la Multicolor. Sus tres congresales habían adelantado está conducta, interviniendo diferenciándose del frente único docente contra la burocracia, en un congreso caracterizado por el furioso ataque de la burocracia a los Sutebas multicolor, y especialmente a Tribuna Docente.


Efectivamente, Roberto Baradel pontificó que “los sindicatos son de Perón”. Reivindicó su integración al gobierno pejotista, a la CGT, y la persecución al clasismo y a la izquierda.


Tribuna retrucó la lucha por la independencia política del Suteba del Estado, la patronal y la burocracia sindical, para enfrentar al régimen antiobrero de los Fernández.


Altamiristas en silencio


Su única crítica a Baradel fue que “no hizo la mínima alusión a la reapertura de paritarias ni al reclamo de un bono de fin de año”, y al resto de las reivindicaciones no satisfechas. Su única propuesta, que “de no existir una recomposición salarial de lo perdido”, debemos poner a debate (no les dio la nafta para proponer votar) un no inicio de clases para el 2020”. Mismo campo, algunos grados corridos a la izquierda.


Sí atacaron los Sutebas combativos: “Las agrupaciones que dirigen las seccionales opositoras presentaron un documento de política gremial, que partió de una denuncia del gobierno de Alberto Fernández aún en espera. Criticó el anunciado pacto social, que todavía no se conoce, y reclamó un pliego de reivindicaciones. No planteó el no inicio de clases para apuntalar la paritaria que debe discutir las pérdidas salariales del período macrista. O sea que se presentaron críticas de principio al próximo gobierno, pero ninguna oposición al ‘período de gracia’ que éste querrá imponer”.


¿No había que enfrentar ni a Fernández, ni al pacto social, ni a la integración al estado del Suteba?


Pero mienten. La Multicolor, además de definirse por un “Suteba independiente del estado, las patronales y el Pacto Social”), llamó a que el congreso votara la “apertura inmediata de las paritarias para lograr una actualización salarial ya, acorde a la canasta familiar. Reclamamos la convocatoria del gobierno nacional y provincial en diciembre (al macrismo), para dar respuesta a la enorme pérdida del salario” (Política Gremial de la Multicolor). Plan de lucha para reabrir inmediatamente las paritarias, como lo hizo recientemente la dirección clasista del Sutna. Nuestros sueldos no pueden esperar al año que viene, como propone el grupo que viene de romper con el PO.


La diferenciación sin principios es una adaptación a la burocracia. El altamirismo rompió con el Sindicalismo Combativo y con el multitudinario Encuentro de Trabajadores Ocupados y Desocupados realizado en SUTNA Pilar. Participa, por lo contrario en espacios conformados mayoritariamente por la centroizquierda adaptada al kichnerismo, como el “Espacio de Zona Norte”, la “Coordinadora de Trabajadores en Lucha de Zona Sur” y la novísima “Coordinadora Obrera de CABA”.


Las declaraciones de estos espacios se caracterizan por no delimitarse del gobierno pejotista, ni de la burocracia sindical, ni de los acuerdos plateados con la UIA, ni del pago al FMI y los buitres.


Las luchas enormes que se encuentran en desarrollo – del movimiento piquetero; de Kimberly Clark, Minetti y otras plantas fabriles; la línea 60; la enorme movilización triunfante de los residentes y concurrentes de Salud; del Sutna por su paritaria – muestran una realidad que se contrapone a la subordinación al pejotismo y la burocracia sindical. 


En el Suteba, como en todo el movimiento obrero, el frente único de los sectores anti-burocráticos y la independencia política de la burocracia y el nacionalismo son la base política necesaria para una lucha triunfante por nuestras reivindicaciones urgentes. Eso exige la superación del faccionalismo estéril, que no aporta nada a las tareas que tiene planteada nuestra clase.