El miércoles 19 se realizó el primer “Hospitalazo” en la ciudad de Buenos Aires. Convocado por la Intersalud de las Asambleas Populares y la Junta Interna del Hospital Garrahan, la asistencia fue multitudinaria y representativa. La concentración partió de la puerta del Garraham y marchó hacia la Jefatura de Gobierno de la Ciudad.

Unos 800 compañeros de Asambleas Populares de toda la ciudad (Plaza Martín Fierro, Patricios, Constitución, Flores, Pompeya, Villa del Parque, etc.); 100 compañeros del Hospital Garrahan y delegaciones de otros hospitales (Ramos Mejía, Alvarez, Sardá, Udaondo, Instituto del Quemado, Durand, Borda, Moyano, etc.); de las agrupaciones Alternativa y Tribuna de Salud de la Asociación de Médicos Municipales; de organizaciones piqueteras como la FTC y el Polo Obrero, se encolumnaron tras los reclamos por la salud pública, gratuita y universal.

La Intersalud salió a luchar contra la “compactación” de los servicios hospitalarios, por la entrega gratuita de medicamentos a los pacientes, por el boleto sanitario, por nombramientos de personal necesario para la atención de la población, contra las tercerizaciones, por la remunicipalización de los servicios tercerizados y/o concesionados y por el aumento del presupuesto hospitalario bajo control de los trabajadores y de las Asambleas Populares.

Cada uno de estos puntos fue concienzudamente debatido en las reuniones de la Intersalud.

Sabemos que está en marcha la “compactación” de los servicios de hemoterapia. De los 24 servicios municipales funcionando, proyectan que queden solamente cuatro. Las gremiales de los médicos y trabajadores denuncian que se trata de una drástica reducción de personal y la puerta de entrada a grandes negociados con la sangre y sus derivados. Por otra parte, sería el comienzo de la “compactación” de otros servicios como pediatría, obstetricia y cardiología.

Los desocupados no llegan al hospital a atenderse en la medida en que lo necesitan, porque no tienen para el colectivo: boleto sanitario gratuito.

Las empresas de servicios contratadas por el gobierno no cumplen con sus obligaciones. La comida es pésima, la limpieza deplorable y el mantenimiento de los hospitales no existe: remunicipalización con paso a planta permanente de los trabajadores de esas empresas.

La Intersalud sabe que la política sanitaria del gobierno es parte de un plan de liquidación de la salud pública. Por eso la consigna fundamental sigue siendo: “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo”.

La marcha, acompañada por una vistosa murga de Lugano, llevaba al frente la bandera de la Intersalud y la de los trabajadores del Garrahan. Se cantó: “A los hospitales, la plata ya, a los banqueros, sacársela”. La columna hizo una parada, con “hablada” frente a la sede de Promoción Social, para denunciar que ahí se hacen oídos sordos a los pedidos de los desocupados por remedios. En el Ministerio de Salud, fue recibida con aplausos por una columna de desocupados (MUP) del Gran Buenos Aires, que estaba concentrada reclamando alimentos y remedios para sus barriadas. Finalmente, la marcha culminó frente a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad, donde -mientras entraba una delegación de la Intersalud de 8 compañeros- se realizó un acto público con intervención de las “cacerolas” (Asambleas), los piqueteros y miembros de las organizaciones de salud presentes.

Allí se dejo un petitorio en manos del director de Hospitales, Dr. Ciancio, quien nos recibió en un pasillo. Este nos contestó que: “bla, bla, bla”. Y prometió una respuesta oficial en 10 días.

¡Volveremos!

Este ha sido el primer ‘”Hospitalazo” de la Intersalud. Ahora, tenemos que organizar otros, partiendo desde cada Hospital y Centro de Salud. Hasta que arranquemos nuestros reclamos, que son los del pueblo trabajador de la Capital.