Sindicales

12/4/1989|264

Apuñalan a los trabajadores de Autolatina

Los mecanismos empleados en Autolatina para el despido de casi 600 trabajadores quedarán en la antología de la traición que un sindicato puede hacer a sus afiliados y es un dato altamente instructivo de la política del próximo Ministro de Trabajó, “Pepe” Rodríguez.

En un cuadro brutal de desmovilización, vencidos todos los plazos de los anuncios de la empresa para achicar el plantel, vencidos los términos de una conciliación obligatoria pactada entre los burócratas y la empresa sé pasó luego a una situación donde la empresa formalmente no despedía a nadie, pero se negaba a dar trabajo a los potenciales despedidos y no colocaba sus tarjetas en el fichero.

Los compañeros, absolutamente desorientados, preguntaron al sindicato qué hacer ante una situación tan increíble. Los burócratas plantearon que enviaran telegramas pidiendo que se aclarara la “situación laboral” y que se quedaran en la casa, es decir, fuera de la planta, a la espera de instrucciones.

Una vez que todos enviaran el telegrama, “aclarada” la situación laboral, el sindicato “discutiría” la reincorporación de 130 de las plantas de Pacheco y Monte Chingolo, pero los despedidos en realidad son más de 600.

En el cuerpo de delegados la oposición no estructuró resistencia a este terrible golpe. Durante todo este desgastante proceso no armó reuniones de activistas, no formó comisiones con los despedidos, no luchó contra los “arreglos”. Cuando llegó el momento final donde la empresa planteó el “autodespido” de centenares de compañeros lejos de plantear que se quedaran en la planta señalaron que se fueran para “así aclarar la situación laboral” dándole puerta abierta a eliminar cualquier resistencia que se originara dentro de la fábrica.

A pesar de que en algunas secciones había mucha bronca y hasta se habló de resistir adentro de la planta los despidos, algunos delegados de Izquierda Unida blandieron el fantasma de la toma anterior y los votos que se podría perder con una medida “extrema” impulsada por ellos. Así el conflicto ha terminado en una dolorosa derrota.

Para los trabajadores de Autolatina será difícil una recomposición rápida. Han sido aislados, manoseados, despedidos. La patronal ha podido despedir a más de 600 trabajadores con el acuerdo de la dirección del sindicato y la pasividad de la oposición.

“Pepe” Rodríguez ha puesto a prueba en su propio gremio hasta donde está dispuesto a jugar de lacayo de las patronales imperialistas. La política del nuevo Ministro de Trabajo no tiene límites en la traición y la desvergüenza.