Sindicales

13/11/2008|1063

El MST en el Francés: Delegada de Ocaña y de la burocracia

Desde hace tiempo, el MST abandonó la lucha del Hospital Francés; trabaja abiertamente contra ella.

Cuando la Comisión Interna y cientos de activistas se movilizaban y luchaban por hacer efectivo su pasaje al Pami, el MST tildaba a la Interna de “ultraizquierdista” y llamaba a “esperar” pacientemente. Con este argumento, se apartó abiertamente de todas las medidas de lucha resueltas en asambleas por los trabajadores.

Si algo determinó que el hospital fuera nacionalizado y pasado al Pami no fue la paciencia predicada por el MST; fue la lucha contundente de los que el MST denominaba “ultraizquierdistas”. Son los mismos que durante tres años y medio de conflicto lograron doblegar a las patotas, a la Gendarmería, los despidos y el cierre.

Para trabajar abiertamente contra la Interna, el MST se cobijó detrás de la burocracia de ATE-Pami, una de las fracciones más derechistas de la burocracia de ATE.

Mientras las asambleas resolvían no afiliarse a ninguno de los gremios hasta conquistar el pasaje al Pami, el MST calificaba a la interna de “ex interna”, afiliaba a ATE y nominaba a su militante Mónica Mellian, con el aval de la burocracia, como “delegada normalizadora de Pami”. Esto le valió la condena y el repudio de todo el activismo del Hospital.

Trabajando para Ocaña

Si bien los trabajadores lograron imponer el pasaje al PAMI, el gobierno impuso la pérdida de los derechos de antigüedad de los trabajadores y el despido de la totalidad de la interna y de los compañeros más identificados con la lucha del Hospital.

No bien se supo que el pasaje al Pami implicaba el desconocimiento de los derechos adquiridos, una asamblea de más de 200 compañeros resolvió movilizarse para exigir que se respetaran sus derechos de antigüedad. El MST concurrió a esta asamblea, acompañado de “compañeros” de ATE-Pami, para avisar que recorrerían con una urna el Hospital para que los trabajadores votaran si querían o no firmar el pasaje al Pami. La maniobra del MST era pérfida: la Interna no ‘demoraba’ el pasaje, reclamaba el reconocimiento de la antigüedad.

Por esta posición, el MST tuvo que escaparse de una de las asambleas más masivas del último tiempo dado el repudio de la totalidad de los presentes. La moción del MST se sometió igualmente a votación arrojando un resultado contundente: 0 (cero) votos.

Entregadores

Con el comienzo de los traspasos al Pami, el gobierno busca descabezar a los compañeros que fueron la dirección del conflicto. Decreta 60 despidos, que incluyen a la interna y a los activistas más expuestos; otra parte del activismo fue trasladada en forma compulsiva a otras dependencias. Buscan imponer condiciones de flexibilidad y proseguir con el vaciamiento. Dentro de los despedidos se encuentran los compañeros de la 1º de Mayo, del PO, de Izquierda Socialista, del MAS y una gran masa de luchadores independientes. La auto-denominada “delegada de Pami” no está, obviamente, en la lista ni de despedidos ni de trasladados.

El gobierno quiere sacarse de encima a 100 activistas y despedir a 60 compañeros (entre ellos la totalidad de la interna), pero quiere, claro, quedarse con el MST. El MST fue cuidadosamente conservado por Ocaña para que colabore con el nefasto papel de descabezar a la interna junto a la burocracia de ATE-Pami.

El papel del MST en el Francés es más que claro para los trabajadores del Hospital, como volvió a corroborarse en el plenario abierto de ATE que se realizó en las puertas del Hospital. Cuando la delegada de Ocaña-MST intentó hacer uso de la palabra, las enfermeras del Hospital y los despedidos la interrumpieron al grito de “traidora” y “entregadora”.

La conducta del MST ha sobrepasado los marcos de una diferencia de orientación: ha pactado con la burocracia y el Estado el despido de compañeros y la destrucción de la organización de lucha de los trabajadores.