Sindicales
20/10/2016|1433
El Operativo Aprender fue enfrentado por la comunidad educativa
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“La evaluación a los alumnos se hizo a pesar de las ausencias”, tituló Clarín en su tapa; “Algunas familias no mandaron a sus hijos a clase” (ìdem). La portada de La Nación iba por el mismo tono: “La prueba abrió un debate sobre la calidad educativa”; “hubo críticas de docentes y de sindicatos en la primera jornada de evaluación”. A pesar del enorme operativo mediático que buscó poner a la opinión pública contra los docentes, la comunidad educativa se movilizó para rechazar esta avanzada contra la educación pública. Se trataba de una manipulación para hacer cargo a las víctimas de la degradación a la que el Estado ha llevado a la educación pública.
El operativo fue enfrentado por la reacción popular que percibiá su objetivo estratégico.
Docentes
Hubo paros totales en Santa Cruz (Adosac), Río Negro (Unter), Neuquén (Aten), Buenos Aires (convocado por los Suteba combativos), y en Chaco y Misiones, impulsado por los sindicatos no adheridos a la Ctera. Ademys convocó a un quite de colaboración (de difícil realización), igual que en Amsafé-Rosario, donde hubo una desobligación (abandono parcial de tareas).
En Buenos Aires, el paro de los sutebas multicolor fue masivo en sus seccionales (Matanza, La Plata, Ensenada, Escobar, Quilmes, Berazategui y Tigre), pero también enorme en el resto de la provincia. En Matanza, el ministro de educación provincial, Alejandro Finocchiaro, tuvo que reconocer en los medios de comunicación que la evaluación había fracasado por completo. El diario El Día, en referencia a los distritos de La Plata y Ensenada señaló: “Una nutrida marcha, colegios tomados y un paro para decirle no al operativo de evaluación”. Hubo paros masivos en José C. Paz, Malvinas Argentinas, Lomas de Zamora, Ezeiza, para citar algunos, y decenas de colegios tomados en toda la provincia.
Los celestes dejaron correr la evaluación
Se trató de una jornada de paro y movilización organizada por los gremios y seccionales combativos de la docencia, en ningún caso por las direcciones burocráticas de los sindicatos docentes, ausentes en la lucha de esta jornada.
Udocba, FEB, Suteba y Ctera no convocaron a ninguna medida de fuerza y a ninguna acción y fueron un pilar en favor del desenvolvimiento del operativo antieducativo del macrismo. Así lo destaca el editorialista de Clarín, en un artículo que destila odio contra la docencia: “Hubo focos sindicales muy activos entre la izquierda dura del Suteba disidente”, muy diferente que la “oposición más en el discurso que en la acción en el Suteba de Baradel y en la FEB” (19/10).
Estudiantes y padres
El otro gran componente fueron los padres que decidieron no enviar a sus hijos al colegio. La rebelión estudiantil fue organizada por los centros de estudiantes que lo tomaron. Miles de pibes que decidieron no asistir o impugnar sus exámenes (“tachaduras, dibujitos y frases, en rechazo a la evaluación Aprender”, titula en su interior Clarín).
Además de los colegios tomados, en Lomas de Zamora, Almirante Brown, La Plata, Ensenada, Morón y muchos otros distritos, en la inmensa mayoría de los colegios secundarios de José C. Paz, Malvinas Argentinas, Escobar, Moreno, Tigre, porcentajes altísimos de alumnos no concurrieron o anularon su prueba. De los informes de los colegios y normales más importantes de Rosario surge lo mismo, algo que se repitió en muchos establecimientos de todo el país.
En la Ciudad de Buenos Aires, en la mayoría de los distritos, como el 8 y el 11, entre otros, el ausentismo de alumnos fue enorme.
El ministro Bullrich declaró a los medios “que le (se) ponía 10 al operativo evaluación”, una “autopercepción” que está lejos del rechazo que expresó la comunidad educativa.
Adaptaciones y vacilación
El papel jugado por los sectores combativos y antiburocráticos de la docencia fue clave, porque durante meses denunciaron el operativo antieducativo, realizaron jornadas de debate -las que ni el gobierno ni la burocracia celeste de Ctera hicieron en ninguna parte del país- y , lo fundamental, pararon las escuelas de una parte importante del país el pasado 18 de octubre.
A contrapelo, y como ha ocurrido ya en varias oportunidades, la dirección de la agrupación Rompiendo Cadenas que dirige el Suteba bahía Blanca rechazó el paro de los sutebas multicolores y adoptó la postura de sumarse a la jornada trucha de la celeste de Baradel. En Ademys, Izquierda Socialista y Rompiendo Cadenas también se opusieron a la huelga educativa, y en Amsafé-Rosario, además de las corrientes citadas, se sumó a esa postura Opinión Socialista.
Primer round
La amplia repercusión que tuvo el rechazo al “Aprender 2016” mostró las reservas de la docencia y del movimiento estudiantil para enfrentar la nueva reforma anti-educativa al servicio de las empresas que planteó Bullrich en el Coloquio de Idea a los capitalistas.
Tomemos esta enorme reacción como la base para preparar un gran movimiento de lucha en su contra , para defender la escuela pública y los derechos laborales de la docencia.