Sindicales

4/11/2021

PETROLEO

El “pago en cuotas” de Chubut ahora llegó a petroleros de todo el país

Se trata de la empresa San Antonio, que anunció pagará los sueldos en dos cuotas.

La principal empresa de servicios especiales petroleros del país, San Antonio Internacional, anunció mediante un comunicado que empezará a pagar los salarios de los trabajadores petroleros en cuotas. La crisis económica y la precarización laboral en el país es tal que los incumplimientos salariales como el “pago escalonado” o “pago por rangos” de Arcioni a docentes y estatales en Chubut, o lo pagos en cuotas de empresas como Garbarino, Musimundo, entre tantas otras, llegaron a una de las industrias que más riqueza genera en el país, la petrolera.

La medida abarca a los 3.400 operarios de todo el país, entre los que se cuentan alrededor de 1.500 trabajadores de Chubut y Santa Cruz. La empresa informó que este jueves 4 de noviembre depositará un anticipo del 70 por ciento de los salarios correspondientes a octubre, mientras que el resto sería complementado en la semana del 15 de noviembre, sin certezas (ADN Sur, 4/10).

“La situación es producto de complejidades financieras que está atravesando la compañía, pero los sueldos se van a completar en la segunda quincena de noviembre (…) La crisis sin precedentes que venimos atravesando desde el año pasado se ha agudizado y todavía nos está generando dificultades financieras que nos imposibilitan el pago de la totalidad de nuestras obligaciones”, dice el comunicado.

San Antonio es una empresa que pertenecía a Pérez Companc y ahora controla el fondo de inversión de Texas, Lone Star, y es conducida actualmente por Luis María Blaquier, exfuncionario de la Anses, y Sebastián Caputo.

Guillermo Pereyra, burócrata petrolero de Neuquén, ofició por estas horas de vocero de la patronal: “La situación económica de San Antonio es caótica, tiene tremendas deudas, principalmente a la Afip. Acá están en juego 4.000 puestos de trabajo en el país, en Neuquén más de 2.000 directos e indirectos”. Efectivamente la deuda de San Antonio con Afip es de 5.000 millones de pesos.

Por otro lado, desde abril de este año, la empresa está en proceso de reestructuración de una deuda “externa” de 105 millones de dólares, una situación que prendió las alarmas de empresas similares como Schlumberger, Weatherford, DLS, Pecom y Halliburton. Eliminar las limitaciones vigentes en el mercado de cambios, es decir de los dólares necesarios para afrontar deudas y costos, son una de las demandas del lobby petrolero, que se están negociando la letra chica de la nueva Ley de Hidrocarburos, que aún no ha sido sancionada.

Consultados por Prensa Obrera, trabajadores petroleros de Chubut lo sintetizaron así: “Seguramente están apretando para negociar mayores costos, que les perdonen deudas, o avanzar con algún tipo de flexibilidad laboral”.

¿Qué son las empresas de servicios especiales?

Las empresas de servicios especiales son tercerizadas de las grandes petroleras, es decir de las concesionarias de los yacimientos, como Pan American Energy (Bulgheroni), TecPetrol (Rocca), Plus Petrol, YPF, etc. En el caso de San Antonio, según informa su sitio oficial, cuenta con la mayor flota de equipos de torre para trabajar en reservorios convencionales y no convencionales. Posee el 35% de los equipos que están trabajando en el país, tanto equipos de perforación como “Workover” y “Pulling”, servicios de reparación que mantienen y mejoran la producción de los pozos. “Brindamos servicios que los pozos necesitan durante su etapa de terminación y mantenimiento, tales como cementación, estimulación y fracturas, entre muchos otros”. Estas empresas tercerizadas a su vez subcontratan a otras empresas más pequeñas. Por lo tanto, el efecto económico de cambios en la industria, es en cascada.

Las bondades de la “paz social” de las petroleras

En términos políticos y sindicales, este “pago escalonado” es una de las consecuencias de la celebrada “paz social” que imponen las petroleras, sus representantes políticos y la burocracia sindical. “Hay un solo rumbo (…) ese único rumbo es la paz social que hemos construido”, dijo el patotero de docentes Jorge “Loma” Ávila el 8 de octubre en un acto en Comodoro Rivadavia, que contó con la presencia del CEO de PAE, Alejandro Bulgheroni, el gobernador Mariano Arcioni, referentes y candidatos del Frente de Todos en Chubut y también emisarios de Juntos por el Cambio.

Despidos encubiertos mediante retiros voluntarios, suspensiones, multiplicación de muertes laborales, contagios masivos durante la pandemia, caída constante del salario real, vigencia del impuesto al salario, flexibilización laboral, y ahora salarios en cuotas, son las bondades de la “paz social” que todos, sin grieta, defienden. Con un barril de petróleo que ronda los 85 dólares, muy lejos de los bajos precios del principio de la pandemia.

Frente a las grandes luchas que se vienen, en defensa de los derechos adquiridos y contra las reformas laborales, más que nunca es necesaria la recuperación de los sindicatos en manos de la burocracia, que busca contener la histórica tradición combativa de los petroleros.

Es necesario también el fortalecimiento de una referencia política propia, hoy representada por el Partido Obrero y el Frente de Izquierda Unidad, las únicas fuerzas políticas que plantean la nacionalización de toda la industria energética bajo control obrero, así como el derecho a veto de proyectos por parte de las comunidades en los territorios, para terminar con este régimen de saqueo cuyos pilares son el pago de la deuda fraudulenta y la fuga de capitales, y no la satisfacción de las necesidades básicas de la población trabajadora.