Sindicales

22/11/2012|1249

El parazo en la UBA expresa un giro de la docencia

secretario general de AGD-UBA

“Ni un alma”, ese fue el informe repetido por los compañeros docentes de cada una de las facultades de la UBA donde el paro nacional se hizo sentir con toda la fuerza.


La AGD convocó el día anterior a una asamblea que ratificó la medida, sumó nuestros reclamos y votó por unanimidad un plan de cortes y movilización para la jornada. Fue la organizadora de este gran paro docente.


El martes, junto con la Fuba, cortamos bien temprano las avenidas Córdoba y Callao (donde, dicho sea de paso, ya no había movimiento alguno). De allí nos movilizamos en una larga columna hasta las puertas del Ministerio de Educación, en donde los distintos oradores saludamos el parazo de los trabajadores y denunciamos la política universitaria de ajuste presupuestario y recorte de becas para los estudiantes.


El cierre de la jornada fue en la sede del Consejo Interuniversitario Nacional. Allí, en el mismo día del paro, se reunían los representantes de los rectores, el Ministerio de Educación y las burocracias de Aduba, Fagdut, UTE-Ctera y Conadu-Feduba para firmar un acuerdo paritario vergonzoso sobre carrera docente, que liquida el corazón del Convenio Colectivo de Trabajo. No garantiza la estabilidad laboral y deja en manos de cada autoridad universitaria la reglamentación de la carrera. Nos hicimos presentes para denunciar la maniobra y dejar en claro -así lo cantábamos- que si firmaban la paritaria, volvíamos al paro y la movilización.


Los docentes viven mayoritariamente en la Capital, fuera de toda excusa por transporte. Pero la docencia se plegó masivamente al paro, expresando un giro político en relación con el gobierno kirchnerista. Hay que remontarse a la gran huelga de 2005 para recordar las postales de las enormes facultades de la UBA completamente vacías.