El día 24 de agosto se realizó en Morón un plenario del CTA zona Oeste. El motivo de la convocatoria: el paro y la movilización del 6 de setiembre.

Computadas más de 20 organizaciones concurrentes la cantidad de compañeros no sobrepasó los 100.

Con la presencia de De Gennaro, Yaski y la plana mayor de Zona Oeste, el plenario se deslizó a un autobombo del CTA y en gran medida a una justificación por ir a la rastra de la CGT en la convocatoria al paro.

De Gennaro luego de un panorama general de la situación del país donde cargó las tintas en los diversos ataques que sufre el movimiento obrero recalcó que sólo se podía revertir esto con una acción unificada de todas las organizaciones sindicales y sociales afectadas, integrando a éstas, APYMES, Fedecámaras, etc.

La tesis fundamental, el gobierno produce estos ataques porque está fuerte y a nosotros nos cuesta movilizar a los compañeros (ante planteos sobre la Marcha Federal plantea que “nos llevó cuatro años organizarla”…).

Luego de adjudicarse este paro señalando que un plenario de hace un mes y medio votó una coordinación con otras organizaciones (solos no podemos) una acción nacional, y a partir de ahí se dedicaron a esperar lo que resolviera el Confederal de la CGT, porque “somos respeptuosos de los tiempos de nuestros aliados del MTA que todavía están adentro de la CGT!!!

Recalcó que la CGT se iba a movilizar y dio como ejemplo el SMATA donde se dijo que se le estaba enviando telegramas a las esposas para que acompañen a sus maridos a la movilización del 6.

Hubo planteos, fundamentalmente de Yasky en el sentido de que este paro estaba al servicio de la interna dentro del gobierno y sin decirlo expresamente, pro mafia Yabrán. Señaló que no vamos a ir a una movilización por plan quinquenal y aunque dijo que el paro no se levanta abrió un interrogante sobre la concurrencia o no a la movilización si no se acuerda con la CGT oradores, programa y no se garantiza que no haya una provocación.

Ante planteos de compañeros de Tribuna en defensa de levantar reivindicaciones propias en primer lugar el salario para no ser “usados” por unos ni por otros, descalificando los aliados como las PYMES (primeros flexibilizadores); De Gennaro señalo que las reivindicaciones propuestas ya están en el programa general del CTA y que los aliados son fundamentalmente los sectores “plebeyos” de las Pymes que se manifestaron en contra de la flexibilidad laboral (sic).

Hubo alguno amagues de parte de la mesa por señalar la posible realización de una marcha alternativa, y ante un planteo de los compañeros de TD sobre la necesidad de una movilización unitaria, ellos la condicionaron a un acuerdo con la CGT.

Se integró luego Argüello del MTA quién reivindicó su integración a la CGT y se adjudicó a su vez el paro por haber ido a patear el tablero del Confederal. Defendió de pasada a Fedecámaras y se pronunció por la recuperación de la CGT (“aunque sea de la sigla”) para los trabajadores al igual que con el peronismo.

Luego de esto se marchó por la ciudad de Morón.