Sindicales

28/10/1987|204

Atsa

El paro en suspenso fue a la congeladora

¡Asamblea General!

El último Congreso de Delegados de ATSA Buenos Aires votó hace ya quince días la realización de un paro "en suspenso"...

Han pasado más de quince días (¡y qué quince días!), el plenario no se ha vuelto a reunir, no hay información sobre las tratativas con las patronales y el propio paro tiene, a es la altura, más suspenso que una película de Hitchcock.

Sin embargo, se han podido conocer parcialmente los resultados de las negociaciones con las patronales, gracias a West Ocampo, que ha hecho público su fracaso, lo cual era esperado por cualquiera que no fuera un incauto.

Aun frente a este naufragio Darío Pereyra y la Directiva do Buenos Aires continúan en la pasividad. Entretanto, los salarios han caído al nivel más bajo de la historia: gran parte del gremio, aun con el 12 % de octubre. ha quedado por debajo del nuevo salario mínimo.

Aunque los hospitales y laboratorios han salido a la lucha por el salario. obteniendo conquistas salariales parciales sin esperar a la directiva, la ausencia de una respuesta de conjunto del gremio ha permitido que una amplia franja postergada salarialmente y con menor organización interna siguiera con salarios de absoluta miseria y que las patronales encararan una campaña de despidos selectivos contra el activismo que estuvo a la cabeza de las últimas luchas.

Es necesaria una asamblea general del gremio que vote un programa, un plan y una dirección para la lucha.

Por un salario mínimo de ₳ 1000 indexados. no a los despidos, por la entrega de la Obra Social, por la Huelga General.

Un plan de lucha para imponerlo: paros progresivos de 24 horas hasta la huelga indefinida, piquetes de huelga fondo de huelga.

Una dirección para la victoria: por un Comité de Huelga elegido en la Asamblea y responsable ante ella que dirija la lucha.

Detrás de esta perspectiva debe, comenzar a estructurarse un núcleo de delegados antiburocráticos para llevarlo al plenario de delegados.