Un párrafo especial merece la actitud del PC, cuya tendencia docente presentó una tercera lista, bajo el color Violeta, encabezada por De Leonardis. No hay que ser muy perspicaz para darse cuenta que esta presentación solitaria tiene por objeto dividir los votos opositores, precisamente en el momento en que se pone en pie una fuerte oposición antiburocrática en el gremio. Teniendo en cuenta las trabas proscriptivas impuestas por la conducción de Ctera, que exige 7.000 avales, y conociendo el alcance del trabajo docente del PC, dicha lista sólo puede prosperar si cuenta con el guiño de la burocracia.

Dicha conducta no debe sorprender: hace tres años atrás, De Leonardis adoptó una conducta similar, al “autoexcluirse” de la lista Rosa. En esa oportunidad, el aporte del PC a la Lista Rosa nacional consistió en… 47 avales.

La vocación “unitaria” del PC parece esfumarse cuando esa unidad transita por un terreno de clase.