Sindicales

7/7/2007|898

El “plan de crisis” de Taselli afecta a Pilar, Chascomús y Carapachay


Pilar y Chascomús: suspensiones por 150 días, salario reducido al 60 por ciento; trabajadores afectados: 300


Carapachay: reubicaciones y despidos masivos; trabajadores afectados: 250.


 


 


El tiempo les ha dado la razón a los compañeros de Carapachay, quienes venían advirtiendo sobre el plan de la patronal.


 


Se acaba de conocer un escrito que, en realidad, data del 12 de abril, titulado: “Promuevo procedimiento preventivo de crisis de empresa”.


 


Las medidas que propone el texto afectan ni más ni menos que a 550 trabajadores. Dispone retiros voluntarios, jubilaciones anticipadas, suspensiones por falta de trabajo.


 


En uno de sus puntos se hace referencia, textual, a las plantas de Pilar y Chascomús. Las medidas son las siguientes: suspensiones por 150 días, eliminación del turno noche y prestación de trabajo tres días por semana (lunes, martes y miércoles). Los trabajadores afectados son 150 de cada planta, 300 en total. Los afectados recibirán un salario reducido al 60%.


 


En otro de sus puntos, se refiere a Carapachay, planteando la reubicación de personal, lo que conduce al cierre de la planta y a despidos masivos. Dentro de estas medidas quedan englobados 250 compañeros. Ya han empezado a llegar los primeros telegramas a trabajadores de la planta, en los que se les comunica nuevo destino, como Chascomús u otros lugares inaccesibles. Esto no es más que el preludio para precipitar los despidos.


 


Así se llega, entre las tres plantas, a la suma de 550.


 


Pero esto no es todo, Taselli dice que continuaría la racionalización, “si la empresa no lograra alcanzar los resultados necesarios para la óptima gestión”. Los trabajadores despedidos tendrán una indemnización en los términos del artículo 247 de la LCT (es decir, la mitad).


 


Hasta el día de hoy, las plantas continúan con una capacidad ociosa extrema. No estamos hablando sólo de Carapachay, a punto de cerrarse, sino de que Pilar produce un tercio de lo habitual. Se está muy lejos de los parámetros regulares de producción con respecto a la época en que el complejo estaba en manos de los italianos. No hay ningún esquema de reactivación. Esta es la mejor confesión de que vamos a una drástica racionalización en sintonía con los planes para producir exclusivamente leche en polvo.


 


El horizonte ilustrado reactualiza la importancia de salvaguardar la unidad de todos los trabajadores. La situación reclama una asamblea conjunta de las dos plantas, para rechazar este plan de la patronal y discutir las medidas de acción en defensa de la totalidad de los puestos de trabajo, el respeto integral al salario y al convenio.


 


Atilra acaba también de rechazar, según consta en el expediente, este convenio de crisis. Partiendo de este pronunciamiento, ¿qué propone hacer el sindicato para enfrentar este ataque?


 


¡Que convoque inmediatamente a un plenario de delegados y se declare un paro en apoyo de Parmalat!


 


Derrotar a Taselli es de principal interés para todo el gremio.