Una vez firmado el convenio para empleados de la administración nacional entre UPCN y el gobierno, y en vísperas de su homologación, ATE ha lanzado la iniciativa de un plebiscito para que los trabajadores voten entre el convenio de UPCN y el anteproyecto de ATE. 

Esta política no responde a la necesidad de organizar una lucha de los estatales contra la homologación del convenio UPCN-Menem, por dos razones fundamentales. En primer lugar, porque el plebiscito es una medida distraccionista. Se propone una campaña a largo plazo, con una etapa de difusión de proyectos… otra de organización de la votación… extendiéndose hasta mayo en el mejor de los casos. En segundo lugar, porque el anteproyecto de ATE también, como el de UPCN, renuncia a la estabilidad (ver nota), con lo que se está planteando una votación entre lo malo y lo muy malo. 

Entonces, los delegados y activistas están girando alrededor de la implementación de un plebiscito distraccionista, en lugar de estar debatiendo y organizando un plan de lucha preventivo de los despidos masivos y eliminación de reparticiones, aceptados como un hecho, tanto por el convenio de UPCN como por el anteproyecto de ATE. 

Es necesaria la renuncia de esta dirección, que fracasó en la defensa del convenio. Una asamblea general debe elegir una dirección provisoria, hasta próximas elecciones, que lleve adelante la lucha por un convenio propio, que recoja todas las reivindicaciones votadas en asambleas de sectores.  uestros derechos y por poner en pie el movimiento de lucha, permanente y organizado de la Mujer, a nivel nacional.